1000015121

264

HISTOIUA

Sin embargo, firmemente convencidos Holli , Glynn y Grimslone an–

daban buscando pruebas por todas partes, y estaban decididos

aprove–

char la primera coyuntura para pedir su an:esto. Cierto día, poco antes de

abrirse la sesion, se pre entaron tre oficiale á Grimstone: «Hace poco,

le dijeron, se trató en una reunion de

oficia.le

de espw·gar el ejército para

aber con quien e podía contar. Estoy seguro del ej rcito, nos dijo l

teniente general; pero ha otro cuerpo que debe espurgárse con toda

premura

es la cámara baja : esto solo puede hacerlo el ejército.–

¿Repetireis estas palabras en la cámara? les dijo rim tone.-Respon–

dieron afirmativamente lo oficiales,

le siguieron á Westminster. e ha–

bía abierto la sesion,

empeñado un debate :

eñor presidente, dijo

.entrando Grim tone, su¡ lico á la cámara que se digne su pender la di -

cu ion, pues voy á tratar de otro a unto mucho mas grave, por uanlo

se refiere á su libertad

á u exi tencia ;

acu ó á Cromwell , enton–

ce presente, de haber meditado mplear contra la ámara la fuerza

armada :

A.hl

e tán mis te Ligo , , dijo , pido que ean introdu–

cidos.

Presenláronse en efecto lo do oficiala ,

renovaron u decla–

racion.

ro b'en se habían retirado, cuando se levantó Cromwell, ca end

de rodillas, é inundado en llanto, de modo que conmo ió

orprendiú al

auditorio, se de bizo en piadosa invocaciooe , en fei viente ú1 lica ,

n llamar sobre u cabeza toda la maldicione del eñor

algun hom–

bre en todo el reino le aventajaba en fidelidad á la cámara. Levantán–

dose de pues habló ma de do horas obre el parlamento, el rey el ej r–

·ito, sus enemigo , sus amigos,

obre

mi mo, amalgamándolo to lo,

umi o audaz, difu o apa ionado, repitiendo

la ·ámara que la

llenaban ele zozobra la comprometian in motivo, que, esceptuand

olo alguno hombre que miraban aun hácia la tierra de Egipto, lo dc–

má , oficiale

soluado , Lodos la eran adicto . Tanto onmovió on

p rorata, que al sentar e u amigo habian recobrado todo el ascen–

diente,

i hubiesen_querido, dijo·treinta año de pue el mi mo ri m–

Lone, la cámara no hubiera enviado á la torre

mi oficialc co–

mo calumniadore .

Pero romwell era demasiado sen ato para querer vengar e en aqu 1

momento, y harto preví or para que le alu ina e Ja ventaja adquirida.

omprendió al in tante que no podían reproducirse tales e cena , y aque–

lla misma Larde salió secretamente de Lóndre , pasó al ejército reuni.d

erca de ambridge, dejándo e de contemporizacione imposibles aun