2i2
111 l'Olll.\
lucho miembro 1u ieron mano á
ll
pada , r hazar
11
por
un momento el ataque. No e veia menos amenazada Ja ámara alta; al–
guno aprendice habian r,alado la enlanas echaban piedra , di -
pue to
á
adelantar e ma i no e le e cuchaba. Re ·i tiá e Lodavia ; al
fin fue derribada la puerta de la ámara baja; entraron lo ma furio o
en número de cuarenta ó cincuenta, con 1sombrero alado · on
O' -
lo amenazadora gritaban :
c1
otad 1 olad 1
l>
La cámara cetlieron :
e renovó la declaracion de la ante- 1pera, ' e
1·
lilu ó el mando de
la milicia á la junta pre bileriana .
i
1de órden llegó á u olmo;
1
a e
levantaban lo miembro para alir ; el pre iáente había dejado su pue. -
to, pero un grnpo de furioso le volvió
á
1:
et¿
Qu quer i pue
?
l>
1•
preguntó : «Que vuelva el rey.
n
e pu o á olacion se adoptó.
1
Ludlow )a rechazó con un
no
en alta voz pronunciado .
A e La noticia e talló enel ejército una viva fermentacion , obr
do entre lo agentes
oldado : todo acu aban al rey de compli idad
y
ele perfidia. Lord Lauderdale, venido de Lóndre para hablar con 1d
parte de lo comi ionado e cooe e , e citó tal de confianza, que lo
ol–
tlado entraron mn de mañana en su apo ento, le obligaron
á
volver
in ver al rey.
hburnham,
llega.dohacia lre día , daba ma pábulo
á
la o
¡
echas con u desdeño a insolencia, pue e negaba
á
toda r la–
cion con lo ag·ente :
<<
iernpre·me he tratado con gente de pro, de ia
á
llerkley ; nada tengo de comun con e os ganapane : oficiale ola–
rnente nece itarno ,
p~ e
por u me io erá nue tro lodo el ej rcilo;
1>
ca i olo e dignaba hablar on generales. Pero aun ntr lo oficiale
que e habían acercado al rey e empezaban á alejar alguno :
«
eñ r,
1c
dijo Ireton, pretendei con tituiro árbitroentre el parlamento no o–
tro , cuan o orno ' no otro quien quererno er árbitro ntre vo y 1
parlamento.
»
gitado in embargo con la noticias de Lóndre re olvieron pr -
entarle oficialmente u propo icione , e tando pre ente' hburnham
y
Berkle
1 •
Cárlo e mo Lró arrogante, sonri ndo e á la lectura, de–
.echándolo todo con ceguedad, orno
si
aun e·mantuvie e en el
¡
oder ·
le pluguie e dar mue tra de di gu lo. Ireton dijo qué 1ejército no ce–
dería up punto ma ; pero le interrumpió bru caménte el m narca di–
ciendo : ccNo podei nada in mi, ni in mi apo o.
l>
tónito los ficia–
les miraban á A hburnham Ilerkle , como pidiéndole cuenta de a.
palabra ; en ano procuraba 1 egundo avisar al r ' de u imprudencia
por medio de peo trante mirada . cer 6 el al fin
1 dijo al oicl :