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DE LA REVOL CIO DE INGL TERR .

biese terminado toda la diferencia . Pero , ninguna conce::ion parcial

podía ser suficiente para el pueblo presbiteriano, y cuanto ma, ofrecia

el rey, mas se dudaba de su buena fé. u propo icion apena fue escu–

chada.

Desalentado Hamilton habló de retirar e al continente, y e esparció

al propio tiempo la voz de que el ejército escocé e volvía á u paf . En

el acto Cárlo e cribió al duque lo siguiente :

Hamilton, tengo tanto que

e~cribir,

tan poco tiempo para hacerlo, que e ta carta será confu a co–

mo la época en que vivimo . Lisonjéase la gente de Lóndres de echarme

la mano diciendo

mis compatriota , que no me quieren para tenerme

orno pri ionero, sino para darme una guardia de honor que me acom- .

pañe á todas ¡.Jarte para seguridad mía. Digoos pue , y de eara que to–

dos lo upiesen, que no quiero que este ejército me deje solo en Ingla–

terra, ámenos que clara

legalmente pueda yo aparecer en plena liber–

tad

in que me vea rodeado de súbditos que no sean de mi gusto. Os

pido que no os marcheis :·

la carta acababa con e tas palabra .

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uestro mas seguro, mas verdadero, mas fiel y constante amigo» Ha-

milton e quedó.

Reunióse el parlamento e cocés ; sus primeras esiones parecian

anunciar un vivo y enérgico interés en favor del rey. Declaró que sosten–

dría el régimen monárquicoen la persona y en los descendientes de S.M.

asi orno sus justo derecho á la corona de Ing'laterra,

que se envia–

rían in trucciones á los comisionados e cocases en Lóndre , á

fin

de ob–

tener que el rey pa ase allá on honor, seguridad y libertad. Pero al otro

día la comí ion permanente de la asamblea general de Ja iglesia presbi–

riana dirigió al parlamento una e po icion pública, en que lo acu aba

de haberse prestado

oir pérfido consejo , y se quejaba de que con se–

mejante debilidad pu ie e en pel'igro la union de entrambo reino , espe–

ranza de los verdaderos fiele , para servir á un príncipe que se ob tinaba

en de echar el pacto de Cri

to.

ada podían contra tal intervencion Ha–

milron su amigos. El parlament manifestó su docilidad anulando u

votacion del dia anterior,

los moderados solo obtuvieron que se die e un

pa o acerca del re para que acepta e las proposicione . árlo á u ez

olo re pondió con otro men aje, pidiendo que e le permitiese tratar per–

sonalmente con el parlamento.

En tanto que por quinta vez pre aba este de eo, firmaban las cá–

maras el tratado tocante al pago

la retirada del ej rcito escocés. e

había v rificado el empré tito de la capital : el 16 de no iembre salieron