Capítulo XXXVI.
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CAP. XXXVI.-De cómo los oidores llegaron
á
la cibdad de Los Reyes
y
se fundó el audien-
cia rea/.
-
E
N
lo de atrás dimos noticia de
cqmo
desde la cibdad
de Panamá se adelantó
el
visorey ;Blasco Núñez
Vela y los oidores quedaron para luego salir; y ansí,
desde
á
pocos dias, embarcados en naves con sus muje–
res, se partieron para
el
Perú. Llegados al puerto de
Túmbez, fueton caminando hácia la cibdad de Los
Reyes, y eran grandes las quejas que gener almente les
daban del visorey, diciendo que por su proveimiento
habian sido muertos más de cuarenta españoles de
hambre por los caminos, por no querer los indios pro–
veerlos de cosa alguna. R espondian que era un teme–
rario, y que, idos
á
Los Reyes, se fundaria el audien–
cia, á donde le irian
á
la mano, para que no hiciese tan
grandes desatinos como habia hecho desde que entró
en
el
reyno; y hablando estas cosas
y
otras, segun di–
cen, llegaron
á
la cibdad de Los Reyes, á donde la ha–
·naron puesta en armas, porque el visorey empezaba ya
á apregonar la guerra contra Gonzalo Pizarra. Llega-
dos, fUeron bien recibidos y aposentados en casas de ve–
cinos de la cibdad,
y
andaban muy acompañados,
y
eran
bien visitados.