Capítulo XXX.
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habiendo primero puesto gran suma de indios en ca–
beza de sus hijos, porque al tiempo del complir, no
hobiesen á él que le tirar. Los procuradores, como vje–
ron que queria ejecutarlas, reclamaron
y
en nombre
de·toda la provincia le pidieron que otorgase la supli–
eacion, y ansí fué hecho,
y
se dejaron de ejecutar, y
nombraron ,-á un Francisco de Ródas para que fuese
por procurador á España; á donde ya S. M. habi'a
nombrado por comisario general y juez de residencia
al licenciado Miguel Díaz Armendáriz, segun que el
curso de nuestra obra dirá adelante; y desta
man~ra
se
asosegó aquella provincia é no hobo en ella ningun al–
boroto
(a).
CAP. XXX.-De cómo despues de ser recibido
Gonzalo Pizarra en el Cuzco por procurador
é
justicia mayor, nombró capitanes; y de
cómo allegó Diego Centeno al Cuzco
y.
dió
á
Pizarra los despachos que traía.
R
ECIBI
oo en la cibdad del Cuzco por justicia mayor
Gonzalo Pizarra, grande priesa se daba á hacer
junta de gente, y que se hiciese pólvora y se adereza-
(a)
Contra lo que Cieza en este capítulo refiere como testigo presencial,
afirma H errera que el licenciado Díaz de Armendáriz comunicó desde
Cartagena á Belalcázar las nuevas ordenanzas
y
una carta del Rey mandan-