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La Guerra .de Quito.
las cosas que iban diciendo
y
cuán fácilmente se habian
movido á tratar dello;
y
sin esto tenia nuevas cómo
Gonzalo Pizarra habia abajado de los Chárc<;ls y metí–
dose en la cibdad del Cuzco, á donde pretendia ser re–
cebido por procurador, para oponerse contra el
v~sorey.
Y deseando que no hobiese en la provincia alborotos
,ni ninguna guerra, y que el visorey se hobiese cuer- .
<lamente, pues
el
negocio que tenia entre manos era
dificultoso
y
requeria gran consejo, le escribió que es–
tando él en la provincia de Xauxa, le había escrito dán–
dole la norabuena de su venida, y que agota tornaba
á hacer lo mismo, pues para ello tenia tan gran causa:
que supiese cón:io Gaspar Rodríguez de Camporedondo
y
Bachicao
y
los otros vecinos del Cuzco iban con–
tando la gran severidad con que entraba en el rey¿o
y
la poca benivolencia que mostraba,
y
cómo mostraba
holgarse en venir
á
ejecutar las ordenanzas, publicando ·
más los indios que habia quitado en Sant Miguel
y
Trujillo; con las cuales nuevas rescrecia grande albo–
roto. Y para que no pasase adelante, ni por entero se
creyese en los dichos de aquel.los que' iban alborotando
la tierra, que debria de hacer con
g~an
consejo lo que
S. M. le mandaba, por quél, como muy antiguo. en el
reyno, conocía por ispiriencia la soltura de lus que en
él vivian, y el mucho deseo que tenian de ver guerra,
para usar de sus sensuales deseos
y
afectos desordena–
dos. Sin estas cosas, escribió más Lorenzo de Aldana
al visorey, cómo se decia
e~tre
algunos estar
1
Gonzalo
Pizarra en
el
Cuzco con intencion de que le nombren
por procur.ador, y otras razones de las quél habia oido., ,