La Guerra de Quito .
.atraviesa entre unas
regione~
y
otras, el adelantado Be–
lalcázar se vino á la cibdad de · Popayan,
á
donde es–
tuvo algunos días; en el cual tiempo, estando en la
cibdad de Cali, había venido la nueva de las ordenanzas
reales y de la ida al Perú de Blasco Núñez Vela á las
ejecutar. Con esta nueva hubo algun alboroto en la
provincia, pero siempre creyeron que los del Perú, sus
vecinos, habian de tirar coces y no obedescer las orde–
nanzas; y decian, que pluguiese á Dios los pusiese en
voluntad que ansí lo hiciesen, pues
el
agravio era tan
grande. Y dende á poco tiempo vino
nu~va
cómo esta–
ba recibido en la cibdad de Los Reyes, la cÚal_desplu–
go
á
muchos, parescíéndoles que habian tenido los del
Perú poco ánimo. Y aportó al puerto de la Buena Ven–
tura un navío, que trujo el trasunto de las nuevas le–
yes
é
una carta del esclarecido
y
muy alto príncipe
y
señor
nuestr~
don Felipe, en la cual decía al adelan–
tado Belalcázar, que luégo hiciese ejecutar las ordenan–
zas
y
nuevas leyes, que para la gobernacion de las In–
dias se habian hecho,
y
que en ello le haria servicio
grande. Venida esta cédula
~eal,
todos los vecinos se
alteraron, diciendo, que no se había de consentir que
tan grande agravio se les hiciese, pues los servicios que
habian hecho no lo merecían. Belalcázar, habiéndose
cuerdamente, los hablaba que no se alterasen, por–
que S. M. volvería á hacerles mercedes;
é
mandó que
de todas las cibdades
y
villas de la provincia se junta–
sen procuradores para ver lo que se podia hacer sobre
lo' tocante
á
las ordenanzas.
,y
llegados
á
la cibdad de
P opayan, el adelantado quiso ejecutar las nuevas leyes,
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