Capítulo XXI.
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señoría como v¡sorey, pues entra en esta cibdad, le
suplicamos con toda humildad á la cibdad confirme sus
preyillejos y libertades como es justo. El visorey miró
al pecho, y no viendo la cruz de la encomienda, res–
pondió:-Por el hábito de Santiago, prometo de guar–
dar
é
complir los previllejos que piden conforme al
servicio de
~.
M.
Lleváronle á la iglesia á donde esta–
ban dos estrados quel obispq habia mandado ·poner; en
el uno estuvo el visorey y en el otro el obispo y Vaca
de Castro;
y
díjose misa,
y
acabada, le llevaron á las
·casas del.marqués don.Francisco Pizarra. Los bárbaros,
visto quel visorey entraba con palio, honor quellos no
veian á ningun capitan ni español se hacia, sinó era
cuando el Santísimo Sacramento salia de la iglesia,
decian unos á otros,
.y
lo
pr~guntaron
á
alg~nos
cris–
tianos, si era hijo de Dios .aquel á quien tanta honra
hacian. Avisáronles lo que era, y ellos se mostraban
muy alegres con su venida. Entrando en el aposento,
le habian puesto unas letras por cima de la puerta de
la cámara donde habia de dormir, que decían: SPrRrTus
SANTISIMUS SUPERVENIAT INaTE;
y
en la puerta de la sala
decian otras; VELocn°ER EXkUDI DoMINE; QUIA DEFECIT
SPtRrTus MEÜs
(a).
Dejándole en su aposento, fueron los
alcaldes y regidores á hacer su cabildo para tratar en
él
lo que habian de hacer..
·
(a)
Falta un
me
y
sobra el
quia. Velociter exaudi me· Domine: deftcit
spiritus meus (Vulg.)-Cito exaudi me Domine, deftcit spiritus meus
(Otra
vcrsion de San Jerónimo).-Ps. CXLII, 7.