Capítulo XXIII.
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Goamanga,· fueron las provisiones del virey obedecidas
como S. M. lo mandaba. Y diremos agora de como fué
rescibido en el Cuzco Gonzalo Pizarra por justicia ma–
yor y procurador.
CAP. XXIII.-De cónw estando Gonzalo
Pi–
zarra
muy
triste porque. los del Cuzco no le
acudian como él creyó, vino
Méz.cua~
que ha_
bia ido por espía, )"" trujo cartas de algunos,
y
lo que 1nás pasó.
E
N
lo de atrás ha hecho la historia mincion cómo
allejado
á
la cibdad del Cuzco el capitan Gonzalo
Pizarra, no embargante que le visitaban Alonso de
Toro, Villacastin y Tomás Vázquez con otros a gunos
los· cuales le mostraban gran voluntad, diciendo ser
sus amigos fieles, habia' en todos una rimision grande
para no cumplir lo que él deseaba; la causa era saber
cómo era· público el visorey estaba ya en Los Reyes
é
no les parecia que seria cordura oponerse contra el
mandado real. Y como Pizarro aquello viese, muy
triste y algo enojado decia: quél habia sido ne@io y
falto de conocimiento en mover9e por ·cartas ni pala-
bras de comunidad; y mandó que luégo fuesen venidos
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