6-8
La Guerra de · Quito.
No
ech~
nadie la culpa, no, de las cosas que en el
Perú pasaron
(a),
á · la venida del visorey, sino á los
grandes pecados que cometian las gentes qu(f en
él
estaban; pues yo conocí algunos veéinos que en sus
mancebas
(b)
teniari pasados de quince hijos;
y
muchos
dejan~
sus mujeres en España quince y yeinte años
y
se están amancebados con una india, haciendo la cum–
bleza
des~
natural mujer. Y ansí como como los cris–
tiaµos é .indros pecaban grandemente, ansí
e~
castigo y
fortuna
f
ll;é
general.
CAP. XX.-Cómo .en la cibdad de Los Reyes ·se
supo el visorey estar cerca della,
y
de cómo
salió
á
·
le recibir el obispo don Jerónimo de
Loaysa ·y el gobernador Vaca de Castro, con
otros caballeros y vecinos.
E
N
la cibdad de Los Reyes, sabido que el visorey
venia cerca, había grande alboroto
y
tomulto
.Y
toda
la cibdad se queria poner en armas. Los del
cabil~o
se
juntaron para determinar lo que debrian
d~
hacer, ha·:..
(a)
é
tiranos
(Tach.).
(b)
y
cancubinas
(Tach.).