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-opiniones que contiene, la remitieron

á

la Univer idad de Pa·

ns para su examen. Lui

XII

tomó el a unto muy

á

cargo:

-el libro mereció la detestacion de los sábios. La autoridad

del concilio era rebajada, cuanto elevaba la de los Pontífic s.

Por

plumas muy diestras se han descubierto los errores que

.encierra. Se distingue como la águila entre la ave , la defen–

sa del clero Galicano. En estos

prole~órnen11s

por . u natura·

leza, no pueden punerse ma , que unas lijeras notas.

CAJETANO c•mfiesa, que

el

Papa sera dflpuesto por el

concilio si cae en herej1a. Lo mismo Melchor Cano: (.) en·

seña, que las ovejas no deben juzgar al pa tor, sino en

el

caso de ser hereje. Se refiere a i quinto Sínodo Romano de

doscientos diez y och<> obii;pos. Cita la carta tercera de Ana–

cleto sobre patriarcas

y

primados.

Pastor ecclPsÜB

si

á

jiM

erx:orbitaoerit, erit

á

fidelibus corrigendus: sed pro

1·ryt

obis

me>–

ribus magis est tolerandus, quam disti11guenrlus, quia n:ct01

e&

ecclesia

á

domino sunt judicandi.

Limita Cajetano el poder

a

este solo ·caso. Escribe contra hechos hi storicos

v

no re–

clamados por los mismos pontífices. Dcspues de mii sutilezas,

im¡.iropias en las ciencias ag:tada

1 ,

con la11 que presume

pro–

bar la gran ifi

n

:

enlre

s. e

dro

y (

s

mas apostoles,

presenta

se~s

g r cte uno en que

hab a fijado, con

respecto

á

la

tfe

1ci

m

de

lus

P

a •

EJ

uinto, si torio el

mundo se subleva e contra

1,

d

od ·

e

fuerA

impos1leb

ob· dece le.

r

~ue

e!1ta

eli

·en

.ra

1

No la

hub11

ja-

ma,.. c1" tra

jus , al u

ef1

o aband(]ua. (,) l 'na

vida escandalosa;

ormidad en1 re la cab ·za

y

1

s

m1

m–

broP, es Ja que impele y precipita

á

meduJa, tun viol ntas:

un Benedicto

9.

0

Teoufilat<i: espelido con repet1cion

dtJ

Ro·

ma.

EH

a unto de tanta consecuencia. no snn los escritores

los que han de decidtr con abu ltado raciori111os: atengamonos

á

las escrituras. La autoridad suprema stá en la Igle ia

á

la que representa el concilio, n• > eu el Papa olu, aunque ca–

b E>za de lla. Es lo mismo que en el

CU<

rpo humano. En la

caheza no está la vida, e halla en tvdn el cu ·rpo. E er–

dad, que el cuerpo nn sub i tiria •in cabeza. Por eso e , 4uc

en lo moral , separada una, inmediatamente s

o tituye otra.

E to s conr d r mu l' h...

J..,1,

digo, porque 11b · int rr nos

[. J

Lib.

6 f>5

Preien;tJ.

illud capuct.

( •l

Salmo

36.

I

/