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l61

Ja del Pastor,

qHe

deja las notrenta

y

nueve obejas, · pnra

ir

á

buscar la una, que se le había estraviado. Con este mo... .

tivo pronuncia las palabras

á-

que se refiere el autór,

y

que

en otra parte cité en mi idioma; (.)

Si

autem pecaverit in

te

frater tuus, vade, et corripe eitm inte1 te, et ipsum solttrn.

Si te audierit, lucrotús eris fratrem tuum. Si autem te non

audierit. odh?"be tecmn, unum vel duos, ut in

ore

duo1 um vel

trittm testium stet omne 11erbum. Quod, si non audi'erit eos, die

ecclesire. Si autem ecelesiam non audin·it, sit tóln si<:ut etlmicus

e:t publiccmus. Amen dico vobis qumqumque alligaberis super

terram e.nmtligtotci en in crelo: et qurecumque solve1·itis super

terram enmt

1~oluta

et in creto.

EsTE capitulo esta muy dpuesto por los intérprete.s y

ios

PP.

Se iudaga ¿<le qúe clase de pecado

ú

ofensa se trata en

~11

Por lo que toca

á

las ultimas palabras es mas delica–

da la controversia. Pero aun cuando se quiera fundar en ella

Ja

facultad de la escomunion, de que trataré muy prolijamen•

te en el título respec-tivo, no resulta del texto, ni la reunion

de

pnder~s,

i

esa indcpen encia "/ sobcrania absoluta, que

era el objet<1, q11e el autor . e hab1a n1puesto

pl·

bar

1

Pon es() te to, p

mí el mas dasico ontra la inmoderada

J>rimacia, se reo moce

1

·11perioridad de la

If!le~ia

sobre los

Obispos y

so~re

el prim ro de ellos. El con,ejo,

y

despues el jui•

cio ante dos te os queda sujeto

á

una potestad, que

fül

tiene

superior en la tierra. La Igl sia, la esposa embellecida por el

. esp<iso: el centro de la eillad

y

de la

fé:

el <lepo ito de los sacra–

mentos: la maestra, ll ena de ciencia, infalible, incapaz de erró1:!

aquella, cul'a permanencia nos es prometida: inadmovible, co–

mo sostenida por el brazo del Omnipotente. El Pontifice es

un administrador, un custod io, el mas autorizado siervo de

ese cuerpo místico. Lo componen todos l<is fieles; el Papa

y

el ultimo católico. No <le un modo igual; pero tampoco de

un .modo desp reciable. La cabeza no despreciara ni pié, aun..

que el pié reconozca, que es muy inferior

á

la cabeza. To•

dos miembros de Cri,..to, hermauos coherederos.

EL salmo 44 en su letra

y

e~posicion

debia haber me•

reciclo la atencion de los acalorados defensores de la Prima-

1tia. Es un epitalamio en que con la figura de las bodas de

Salomon con la Princesa Ejipcia, se nos dan

a

conocer los

desposorios místicos del Salvador con la Iglesia, Expositores