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constelaciones, engaiiab:m los ojos
y
los oidus los rayos y los
tmen~s,
y
en medio de las luces
y
los ánjeles se
ostent~ba
el mismo r"spetoso ¡lrincipe
atento a todo con visos
y
esplendor de humano
N
úmen."
Los secretarios, relatores, alguaciles, familiares y demas milicia de loo ver–
dugos y los padrinos d"S
los penitenciados, tenian sus respectivos asientos y
taburetes, en lugares
prefere~tes
a los asignados a las j erarquias
laica~.
(l)
El día fijado por el auto era, segun dijimos, el23 de diciembre, en conme–
moracion de la fundacion de Jerusalen por Judas Macabeo...En la víspera. se
hizo la solemne procesion del leño verde de Juan de Maílosca., colocándolo
con grandes pompas en el sitio que debía ocupar al día siguiente.
La. noche que precedió a la hoguera, fué de una ansiedad terrible, atmque
postiza. T'ratábase solo de quemar una mujer ya. anciana.
y
de azot.'1r diez o
doce negras y mulatas,
y
sin embargo, toda aquella noche la pasó en vela. la.
guarnicion de la ciudad. El fijo estuvo. sobre las armas bajo el Portal de
Escribano;¡, en un costado de Ia plaza
~ayor;
el
1
batallon de comercio repar–
t{do en compañías en las casas de'
S11S
respectivos capitanes y la caballeda.
en
la
plazuela de la Inquisicion. El jeneral don José de Llamas recorría las
calles
al
frente de numerosa¡¡
pa~rulla.s.
Nada faltaba a los preparativos de
la "Sangrienta batalla.
Así
fué
que desde
que
empezó a rayar la luz del señalad(,> día, "se
espar~
ci6, saludando a la
desea.daaurora al tierno compas de las canoras voces
de
las
aves, el bélico rumor de los militares instrumentos, en cuyo noble
idioma se espresaba a
las
acuarteladas compañías, la. órden de formar el
batallon.n
Era
un domingo, _porque estaba mandado, segun dijimos (2), que se eli–
jiesen los -días festivos para dar mas Slmtuosidad al
quemadero.
El pueblo'
con.enzo a convocarse desde el amanecer, porque aquellas fiestas solían ¡iurar
(1) En laa
~rrida.s
de toros, juegoa de
cañM
etc., se desquitaba
el
cabildo
I6COlAr
de
los desa.ires de los Inquioidores, pues
cu~mdo
la
soberbia de estos
iba
ya en decadencia,
Felipe IV, ooncedi6 a a.qnel por real cédula, fecha en Madrid
a.
11 de abril de
1633,
el
privilejio que consta. de
la
siguiente le4 que es
Iá
3Q del
t.
19, lib.1.
0
del código de Indias:
"Cuando en los lugares donde
r~siden
o residieren los tribunales del Santo Oficio,
hubiere fiestas de regocijo,
asi
de juegos de cañas, toros, como•de otros semejantes,
y
éstaa se hubieren de hacer en las plazas p1Íblicas de los lugares,
lás
primeras carreras
lean
delante el
~bildo
seeulz.?
del
tal
lugar,
sino u
qut~
de
m
'IIOluntaci
quiera
quepri.mNo
ae
hagan
ril
tribunal ele
la Inquisicion."
_
'
(2f Constitucion de 1561. El doctor l'efía, comentador de Eymerico, dice en
una.
de
sus
citadas
glosas "que le
par~;
mas acertado celebrm' los autos de
fé
los dias festivos,
siendo provechosísi:mo qne presencie mucha jente
el
mplicio
y
úmnento
de
loa-
reos,
para
que ei mieíl.o los retrruga del delito. Por este motivo
Ein
duda se haa determinado los
tribunales de España. a celebrar en dias festivos los autos de fé
y
a soleliUIÍZarlos con
la
asistencia de los cabildO"_,_ audiencias
y
personas condecoradas. Este :espectáculo pene–
tra de terror a los asistentes.
presentáruloseles la tremenda imqjen del
juicio
fina(, 1
de-
jando en los pechos un efecto saludable, el culll produce
JIOI"lent0806
-ejeei/Js."
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