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que pueda ser cristiano el que diga, piense o presuma que
"el
rocin
nacido
"en España puede vivir lícitamente
al
norte de los Pirineos." Loa sospecho–
sos de este con trabando son sospechosos de herejia,
y
tratados
como
tales.
(Edictos del Santo Ofi¡;¿o de
26
de marzo
y
21
de agosto de
151)()}
y
los que
los ayudan, amparan
y
encubren, como fautores de
la
henüia
(.Edicto1 del
Santo Oficio de
21
de marzo
y
6
di mayo de
1592}.
n
l>ESCRIPCION DEL AUTO DE FÉ CELEBRADO EN LIMA EL
23
.DE DIOJEYB:U:
DE
1736.
(Estracto del libro que lo contiene íntegramente
y
cuyo titulo es:
Triu7l–
fos del Santo Oficio peruano.
Relacion
panefírica,, hist6ric&
y
política,
del
~uto
público de fé celebrado el 23 de diciembre de 1736. Por el doctor don
Pedro José Bermudez de
la
Torre
y
Soler.) (1)
(1) Este curioso libro, que forma
un
volúmen
en
4.o de mas de 300 pájinll8, impreao
-en Lima en
1737,
es todo él un parto asombroso de pedsnteria yestupidez, de grosera
adul&cion
y
bárblloro fana.tismo, como
se irá
notando en los
estmcto.
que dé él
hacemos
-en el testo. Por ahora
bastará
para comprender
su alcance, su
fil0110fia
y su estilo,
la
lectura de
las
siguientes llnea.s con que encabeza su introduccion:
"De
la
etherea., sublime, lwninosa rejion, en cuya plácida,
clara,
tranquila
esfera,
ea
órden el menor moTimiento¡ y harmonía el
mas
leve rumor,
se
desprende
a
los
subordi·
nados
elementos, y subltlllfol"eS
milites,
el eficaz influjo con que <lirije el cuidado del cielo
con acertada
y
justa. proporcion el gobierno del Mundo."
En
las
primeras pájinas -del presente opúsculo, dijimos que estemismo autpr daba por
suya
la
peregrina ié\ea de que
Dio«
habia
sido
el
primer ínqui&dw.
Pero en
ellta.
pa.rte
debemos declarar que el buen doatcr Bermudez no era sino un pobre pla.jia.rio.
En efecto, Luis de P-áramo, a quien cito. Bermudez, en su obra
titulada:
JJe
origim
~t
progreBitll
Ojficii
&nctm
lnquimionis,
cuenta el primer a.uto de fé en
la
-forma: ai¡lrien·
te,
que por curiosa. no podemos menos de reproducir:
"Primero, dice,
fué
citado Adan,
A
doml.
¡ubi
a1
enseií&ndo
a.sia
loa
futuos tribuna–
les de
la
Santa. Inquisicio:n, que donde falta.
la
cita. es nulo y da
ningnn
Yaler
el
proceso.
Preséntase Adan y empieza. Dios
Sil
interrogatorio, juzgando por si propio
y
en secreto
a.l
reo. Puntualmente
la
misma.
forma.
siguen los inquisidores,
luiliU'Ad{)la
tomado del
propio J>
i.oa."Los trajes de pieles que hizo a AdliJl
y
Eva.
~on
notoriamente
la
pauta del
Bamhenits
'qUe se pone a los herejes penitenci.'\dos. La.s cruces que en
él
se fi,auran,
al
principio
estaban derechas,
y
luego se
han
inclinado, dándoles
la
fol'IIl• de un aspa..& San
An·
-dxes, para. indicar que loa que
las
llevan ae hu apartado de la. rectitud de
la
fé
de
<Jristo.
"Habiendo vestido Di011 a. Ada.n con este ropaje afrentado,
el
~al
figura.
al
hombre
que por el pecado
se
hizo !lemeja.nte a. los brutos, le espeli8 del pa.ra.iso terrenal, y de
.aqui Tiene el estilo de
la
Inquisicion de
cr.nfocar
les
bient.B
de
l& herejes.
Sin duda que
esta leí es mui cuerda., porque, segun dice Platon,
lib.
4
de
~.y
Aristoteles,
lib.
f,
Magn.
moralium,
sin
la
virtud
loa bienes de
la
tierra son perniciosos para
5US
poseso~
"3iendo cebo de sus pasiones e instrumento de sus culpas.
'