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ridad del Papa toca el mudar cilio purliese dispensar, mode-
y
moderar los
e~
tatntos de lo
rar &a. en
su~
decretos; tam–
Padres,. esto es, los cánones, bien e-l Papa. Luego no es nna.
¿no es una blasfemia decir, que demencia darle el acierto al
es demencia concederle el acier- Solio Pontificio.
to al solio Pontificio? ¿No fué
á -favor ele P edro
·y
de sus suc-
Unidad de la Iglesia.
cesares la promesa que hizo el
Salvador
ego rogabi pro te?
Y
En la pag.
97,
lin. 10, asienta
de no ser así, ¿como sabriamos lo siguiente:-"Quede,pues,
es–
cuando la Iglesia
hab.iasido le-
,tablecüla esta · venlad: la
[~le
gítimamente
inspira ~la
por
el
,sia
legitimr:zmenle inspú':áda
Espírítn Santo? ¿Quien nos lo
,por
el Espiritu
Santo
y
con·
diria? ¿El Papa? No; porque
,,gre.gada en
el
Espü·ilu
S anto
el autor no lo quiere ocupar
,,en
los C onciLios
generales
rlic-
·
en nada. ¿Los Obispos sin el
,,ta leyes
eclesiu.sticas,
que
con- .
Papa? · No; porque son hom-
,formes con Zas Santas Escritu.w .
bres capaces de error
.Y
snjet9s
,ras
y
tradiciones, son obliga.:
al engaño.
¿
Pues quien es
,,lorias en materias de
fé
y
de
quien nos afianza la certiclnm-
,,disdplina,
que
tienP.n 1·elacion .
bre de la direceion en nuestra
,,estrecha con
el
do~ma
,
al
Pa–
creencia? Lutero decía que
él.
,¡Ja cabeza de
la
1glesia,
y
á
to- .
¿Cual es la boca por donde ha-
,dos los
cristianos católicos, .
hlan la · Santa Escritura, los
,miembros
de ella."
Aquí se .
Concilios, los Padres
y
la tra·
raE.góel velo, se quitó la más–
f1icion?- Lea el autor el Breve cara y se
d~jó
ver con todas ·
del Sr. Pio VI de 10 de Marzo sus naturales facciones el odio
de
1791,
dirigido al Cardenal al Soberano Pontífice. Falló el ·
Rochefoucault
y
demas Arzo- autor
y
pronunció sentencia de·
bispos
y
Obispos diputados en · destruccion contra el artículo
la cismáti'ca asamblea de Fran- de fé:
Que la Iglesia Católica .
cía,
y -
vera quien es · el Papa.
ha
sido, e.s,
y
será una,
hasta
el
Pero ann dado caso de que el .
fin
de
los
siglos.
Esta unida<l
Concilio fnera
supra
Papam,
consta de tres un,idades, ·de la
esto no clehia entenderse es- unidad de cabeza, de la unidad
tensivamente, esto es, (!Ue el de doctrina
Ó
de fé,
y
de la unÍ·
Concilio puerta algnn acto, en dad de Sacramentos. La uní–
el cual no pueda el Papa, lo darl de cabeza se subdidde en
que no es probable, sino solo dos·, la una invisible qye es el
i-ntensivamente, como por ejem-· mismo
J.
C. y la otra visible,
plo si fuese de distinto sentir, que lo fué S. Pedro,
y
lo han si...
se vería obligado á condes- do, son
y
serán sus legítimos
€ender con el Cpncilio,
y
no succesol'es. Oígase
a
S. Cipria:"
al couhario. Luego si el
Con~
no de
unitate. Ecclesi<z:
-
El
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