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CAPÍTULO FINAL

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que combatiere o acometiere, quemare o saqueare las igle–

sias, casas u otra cualquiera cosa pública o privada del

Santo Oficio, o cualquiera que quemare, hurtare o llevare

cualesquiera libros o procesos, protocolos, eserituras, tra–

suntos u otros cualesquiera instrumentos o privilegios,

donde quiera que estén puestos, o cualquiera que llevare

las tales escrituras o alguna de ellas, a tal fuego, saco o

robo, en cualquiera manera, o cualquiera persona que se

hallare en el tal combate, fuego o saco, aunque esté sin

armas o fuere causa, dando consejo, favor

ayuda, en

cua.lquiera manera que sea, de combatir, saquear o quemar

las dichas cosas tocantes y pertenecientes al Santo Oficjo,

en cualquiera manera que sea, o prohibiere que algunas

cosas o personas del Santo Oficio no sean guardadas o de–

fendidas; y cualquiera persona que quebrantare cárcel pú–

blica o particular, o sacare y echare fuera de ]a tal cárcel

algun preso, o prohibiere que no le prendan, o le recepta–

re o encubriere, o diere o mandare que le den facultad,

ayuda o favor para huir y ausentarse, o el que para hacer

y con1eter alguna de las dichas cosas o parte de ellas, hi–

ciere junta o cuadrilla, o apercibiere

previniere a algu–

nas personas o de otra cualquiera manera, en cualquier

.cosa de las sobredichas, de industria diere ayuda, consejos

o favor, pública o secretamente, aunque ninguno sea

muerto, ni herido, ni sacado· o echado, ni librado de tal

cárcel; y aunque ninguna casa sea combatida, quebranta–

da, quen1ada ni saqueada; finaln1ente, aunque ningun da–

ño en efecto se haya seguido, con todo esso, el tal delin-

. cuente sea

excomulga~o

anathematizado, y sea reo

lesm

rrnagestati

quede privado de cualquier señorío, dignidad,

honra, feudo y de todo otro eualquiera beneficio ten1poral

o perpetuo, y que el juez lo califique con aquellas penas

que por constituciones legítimas son dadas a los condena–

dos por el prirner capítulo de la dicha ley, quedando apli–

cados todos sus bienes

hacienda al fisco, así como taro–

bien está constituido por derechos y sanciones canónicas

contra los hereges condenados;

los hijos de los tales

. delincuentes queden

sean sugetos a la infamia de sus

padres,

del todo queden sin parte de toda

cualquiera

herencia, sucession, donacion, manda de parientes o es-