CAPÍTULO FINAL
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despues de muchas discusiones que entre sí tuvieron
y
en
que lo que nos fué posible, les quitamos con nuestra in–
tervencion, entre las pocas cosas en que se convinieron
fué una el capítulo de una carta que escribieron a su roa–
gestad, cuya copia será con esta, en que tratan de nues–
tros comisarios,
y
certificamos a Su Señoría que en nin–
guno de los que hemos tenido, ha halládose cosa de las
que en este capítulo se les imputa, sino, demas de lo di–
cho, creemos que será la causa el haber los obispos del Cuz–
co, (que es difunto)
y
el de la Plata
y
el de Tucuman pre–
tendido de nosotros que los hiciésemos conlisarios en sus
obispados,
y
habérselo negado, en conformidad de lo que
Vuestra Señoría nos manda, de lo qual han most.rado mu–
cho desplacer-y hemos sentido mucho que personas que
a tanto están obligadas, hayan, sin fundamento alguno
de verdad, alargádose a escribir a su magestad, desacre–
ditando nuestros ministros-conociendo todos
y
confesan–
do que la Inquisicion ha hecho
y
haze en estas partes, en
servicio de Dios
y
de su magestad, mas que juntos todos
los otros ministros que en ellas tiene, y creemos cierto que
el ser esta la voz del pueblo, despierta en ellos estas y
otras calumnias . . ...
~~~ara
que en lo que hemos dicho que los obispos del
concilio provincial escribieron a su magestad, se persuada
Vuestra Señoría estuvieron demasiados, diremos lo que ha
pasado, y es, que habiendo hecho ciertos decretos
y
publi–
cádolos, en que mandaban que los obispos ni otros cléri–
gos jugasen, sino en cierta cantidad, que no tratasen ni
contratasen por sí ni por interpósita persona,
y
otras co–
sas, so pena de excomunion
ipso Jacto incu·rrenda,
y
de
otras penas, nos informaron que escribieron a su mages–
tad ésto que havian ordenado, diciendo que para que los
den1as lo cumpliesen se obligaban primero a sí mismos al
cu1nplimiento,
y
desde algunos dias hicieron un decreto o
declaracion
y
renovacion en quanto a ellos toca, cuya co–
pia será con esta, dándose facultad de dispensar con los
demas clérigos, el qual decreto hicieron sin secretario,
y
despues se le hicieron firmar, sin ver lo que era, para te–
nelle secreto, aunque por descuido del Obispo de Tucu–
man se descubrió, y por lo que se ve en los mas de estos