CAPÍTULO XXVII
383
Con el terremoto ocurrido en todo el distrito del Cuz–
co el 13 de mayo de 1784, las canonjías de la Paz, Are–
quipa i de aquella ciudad, produjeron todavía ménos, de
tal modo que se hizo indispensable urjir porque se supri–
miese la plaza de un tercer inquisidor, i aun llegó a facul–
tarse al Tribunal para vender ulas posesiones i otras cosas u
i poder pagar a los ministros sus salarios por trimestres
anticipados.
6
Sin embargo, esta visible decadencia del Santo Oficio
en el número de causas i sus calidades, podía considerarse
insignificante al lado de lo que estaba pasando en su mis–
mo personal. Amusquíbar había fallecido el 21 de abril de
1763) de tercianas, desintería i fiebre, con opinion, segun
sus colegas, ude justo, santo, padre de pobres, i sin mas
hábito que un tosco sayal a raiz de las carnes
u ;
7
i en su
lugar se había ascendido a Lopez Grillo, quien despues de
treinta i dos años de servicios, espiraba, a su vez, de una
parálisis, que le había durado veinte dias, en la noche del
2 de febrero de 1777.
8
El19 de junio, por fin, moría de
tísis renal Juan Ignacio de Obiaga, despues de haber ocu–
pado su puesto cerca de dieziocho años.
Francisco Matienzo Bravo del Rivera, sobrino del
Obispo chileno de este apellido, que habia acompañado a
Lopez en el Tribunal desde diciembre de 1766, salia de
Lima treinta años mas tarde para ir a desempeñar el obis–
pado de Guamanga. Era oriundo de la Plata, i despues de
estudiar en el colejio de San Martín, a cuyas aulas entró
en 1743, se recibió de ahogado en 1751, pasando a ocu–
par mas tarde el curato de Tacna
i
varias dignidades de
la Catedral de Arequipa, hasta llegar a ser provisor jene–
ral. Con su ausencia había quedado solo Francisco Abarca
Caldeton, natural de Santander, que había tomado pose–
sion de su plaza de fiscal en abril de 1779, pero que en
los primeros años de este siglo se hallaba ya tan achacoso
que no podía dedicarse una hora de seguida a su obliga-
6.
Carta
de 28 de junio de 1784.
7.
Id.
de 26 de febrero de 1763.
8.
Id.
de 8 de febrero de 1777. Lopez se recibió de fiscal el 20 de
mayo de 1758, cuando aun no hacia un año a que se había
ordenado~