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LA INQUISICION DE LIMA

aparecía a la dicha doña María aquel armado

y

el que co–

men9ó a decir

y

publicar que hera el ángel de su guarda,

.y

que por lo que aquel armado dezia por boca de la dicha

doña María; se regia

y

governava, rescibiendo sus ynstruc–

ciones para hazer los conjuros, tomándolas

y

recibiéndolas

como cosas de sancto,

y

que tratava

y

hablava y comuni–

caba con el dicho armado y con los demas falsos sanctos

que dezia la dicha doña María que veya y ellos hablavan

por su boca della, estando sin sentido y como muerta,

echada sobre la cama: de todos los quales tratos, hablas y

concier·tos de exorcisar está testificado por fray Alonso

1

Gaseo y fray Pedro de Toro y fray Francisco de la Cruz,

quemado, lo qual es cosa muy larga y prolixa para decirse

por menudo, mas de que el dicho reo se quedava en casa

de la dicha mo9a doña María algunas y muchas noches a

la velar y guardar, durmiendo en un estrado junto a su

cama, y que una noche avia tenido cópula carnal con ella

y la avia corrompido y f).vido su virginidad ·

y

se avia he–

cho preñada, y el reo echava la culpa del preñado al de–

monio, diziendo quél confesava a su madre

y

hermanas y

les daria a entender por libros cómo podia el demonio

en1preñar sin que la muger lo entendiese. Et cum vellet

reus habere iterum copulam carnalem

~um

illa, nuda in

lecto jacente, pollutionem intra crura ejus

h~buerat,

et

quia non succederat in vase naturali, reus dixit, nihil

fuisse nise peccandi conatum, propterea quod extra vas

fuerit; y porque la dicha doña María dixo a cierta perso–

na, ''mira vos lo que debe uu hombre a una muger que la

aclonzella, eso rne deve a mi Luis Lopez,"

y

el reo sabién–

dolo, yndignado contra ella, le dió muchos a9otes con una

disciplina por piernas y bra9os, deseubriéndole sus ver–

güenzas, de lo qual ella, yndignada y raviosa, quando des–

pues la conjuraron, se dió muchos golpes en la barriga

hasta que vino a malparir, y en todo este tiempo hera su

confesor y la confesava muy a menudo este reo.

"Depone contra este reo una María de 1\iorales, muger

de un Juan de Saavedra, de hedad de veinte e tres años,

que estando enferma de dolor de costado, confesándose

con este reo, quexándose ella del dolor·, el reo le puso la

mano sobre el dolor, e yéndose confesándose, el reo baxó