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CAP. XVII-REOS NOTABLES

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distrito de la Inquisición, so pena de cinco años

de galeras.6

Bien pronto hubo de procederse también en

Santiago contra el doctor López de Azócar, tenien–

te de gobernador del reino, «por diversas cosas

que tocaban

á

poco respeto

á

la. Iglesia

y

al San–

tísimo Sacramento

y: 6.

el Santo Oficio

y

á sus mi–

nistros,

y

cosas que ha dicho

y

hecho en su des–

autoridad.»

Don Antonio de Quiroga se acusó igualmente

ante el Tribunal, en Lima, á mediados de 1582, de

haber enviado allá ciertas escrituras en nombre

y

6 Hé aquí lo que acerca del proceso de Céspedes y de lo que des–

pués le ocurrió, refiere

Ruí~

de Prado:-«Habieudo el reo salido de

esta ciudad para cumplir el destierro, se tuvo noticia que anclaba

este reo e·u los Chachapoyas y Bracamoros

y

eq otras partes hacien-

do embustes, y visto por los Inquisidores proveyeTon un auto en que

mandaron que este reo se prendiese

y

se entregase á la justicia real

¡)ara qne fuese llevado a las galeras que hay en este Mal' del Sur

para que sirviese en ellas al remo por espacio de diez aflos; y des–

pués ele esto, dice Arrieta, en este día se dieron los recaudos al se–

flor Visorey para prender á este reo para _que sirva en las dichas

galeras y sea llevado á ellas el dicho tiempo. Este fué mucho rigor,

pues por su sentencia, en caso que quebrantase el destierro, estaba

condenado en cinco años de galeras y no en mis; y para que esto se

ejecutase le habían primero de haber convencido de haber contrave–

nido

á,

su sentencia: adviértase;

y

más, que sin que conste por el

proceso ni cuando ni cómo salió el reo de las r.:'<rceles. En una au–

diencia que con él se tuvo a diez días del mes de Febrero de 1576,

para que se le ratificase contra cómplices en lo tocante á las comu–

nicaciones que tuvo, dice. el secretario que el Inquisidor Gerezuela

mo,ndó po,rescer ante sí al dicho Baltasar de Céspedes, y ac<tbada la

ratificación, dice Arrieta: «y después de lo susodich0, el seflor Inqui–

sidor mancló meter en las cárceles al dicho Baltasar ele Céspedes y

,

entró en ellas esfle dia;" y luego después de esto se signe un aneto en

que jos Inquisidores, á 11 de Febrero, mandan al reo que tenga esta

ciudacl por carcel,

y

salió della sin tenerse audiencia con él de secreto

y aviso de cá,rcel, como se habia de haJ)er hecho.»

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