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CAP. XVII-REOS NOTABLES
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En 5 ele Octubre del año siguiente era condena–
do en quinientos pesos de multa para gastos del
Santo Oficio el bachiller Daltasar Sánchez, clérigo,
natural de Estepa y maestre-escuela ele la Catedral
ele Santiago, por haber escrito al Tribunal una
carta recomendando la persona del doctor Urqui–
za, deán de Charcas, y habérsele sorprendido el
borrador de otra que dirigía al Obispo de aquella
diócesis en desautoridad del Comisaeio é Inquisi–
dores.s
Don Iñig·o ele Ayala, á quien llama el Padre Ova–
lle «Caballero de gran sue rte y valorn9 fué proce–
sado en 1583
y
preso por haber encubierto á un
feaile
á
quien buscaba la Inquisición.
Em natural de Santiago el bachiller
y
abogado
Gabriel Sánchez de Ojeda, que fné igualmente pro–
cesado por desacato al Santo Oficio. Contaba Sán–
chez de Ojeda teeinta
y
siete años y residía en
Santiago del Estero, sirviendo de asesor al gober–
nador de 'l'ucumán, cuando poe el mes de Febrero
de 1607 fué testificado de que estando en conver–
sación con algunas personas, trat;índose de algu–
nas quejas que los vecinos tenían del Gobernador,
había sostenido que «los corazones de los prínci–
pes
y
Gobernadores estaban en la mano de Dios
y
no podían errar,
y
que así no erraba el dicho Go-
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o sé si fué causa bastante sóla esta para lo que se hizo con
este reo, dice Rníz de Prado, no habiendo otras, aunque fué con
prosupuesto que se le levantaba testimonio al dicho Comisario en las
cosas que de él se decían, porque no se las averiguaban y que era
en ódio d,ü oficio que ejercía, y con todo esto, tengo por mucho ri–
gor el que se usó con este reo.,
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llisto,·iado¡·es de Chile,
t.
XII,
pág. 128. El jesuita chileno ha
dado en su
Histól'ica relación
el retrato (?) de Ayala.
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