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INQUISICIÓN DE CHILE
bernador en lo que hacía ...
»
Lo peor del negocio
para el bachiller y abogado santiaguino estaba,
sin embargo, en q11e le acusaban de que era ene–
migo capital del Santo Oficio, «mostrándose con–
trario á los ministros y oficiales dél, y aconsejando
al
~icho
Gobernador no les guardase sus fueros y
privilegios y los prendiese y secrestase sus bienes,
como lo hizo con el notario del Santo Oficio de
aquel1a ciudad, haciéndole muchas molestías, y
con otro que en su ausencia hizo el dicho ofi0io,
y que tomase las cartas que el Comisario nos en–
viaba y las abriese y viese lo que en ellas venía, ,y
escribiendo cartas ma1iciosamente al Santo Oficio
contra el Comisario y notario, poniéndoles faltas
y publicándolo en todas las villas y lu gares donde
se hallaba; y asimismo trataba mal de los demás
ministros y familiares, haciendo escarnio y mofa
de ellos, y que todos eran oficiales, y que el Santo
Oficio no podía prender sin pedir el auxilio real.»
Ordenóse, en consecuencia, que Sánchez ele Oje–
da se presentase en Lima. Allí se le dió la ciu–
dad por cárcel, y en la primera audiencia que con
él se tuvo, en
21
de Febrero de
1608,
prévio jura–
mento de decir verdad, elijo que se tenía por cl'is–
tiano viejo, que era graduado de bachiller en cá–
nones, casado en el Paraguay, donde había sido
también asesor del Gobierno y desempeñado al–
gunas comisiones. Agregó, por fin, qne ignoraba
absolutamente y ni aún presumía la causa de su
prisión; «y á las moniciones dijollo mismo,
y
el Fis–
cal le acusó conforme
6.
la testificación, y respon–
diendo á ella, debajo de juramento dijo que en lo'
que tocaba al notario del Santo Oficio, que el Go-