Previous Page  221 / 462 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 221 / 462 Next Page
Page Background

206

INQUISICIÓN DE CHILE

en el Tribunal cuya historia en Chile compagina–

mos nos sugiera.

El método más común de iniciar un proceso en

el Santo Oficio era la delación, que se hacía, ya

por escrito, ya por declaración verbal, procedien–

do desde ese momento los jueces de oficio, sin

parte contraria.

Á

pesar de que el denuncio no

tuviese viso alguno de verdad, no por eso debía

sobreseerse desde luego definitivamente, pues, se–

gún sus doútrinas, lo que no se descubría en un

día, podía aparecer en otro. Todo el mundo estaba

obligado á delatar, no obstante promesa ó jura–

mento~

y

el denunciado, igualmente, tenía obliga–

ción de dar parte al Trihunal de cuantos documen–

tos podían servi'r al Fiscal para fundar acusación

en contra suya.

Era válido el testimonio de los excomulgados,

cómplices del acusado, in fieles, judíos, infames y

reos de un delito

cualquiera~

y

hasta el de los he–

rejes, bien que estos servían contra ellos y nunca

en su favor.

l

Se admitía, asimismo, la declaración del testi–

go falso, de suerte que si retractaba una primera

declaración fayorable al acusado, los jueces se ate–

nían á la segunda;

y

también la de sus padres,

hijos, muj er y criados, pero nunca en su abono.2

Así como el testigo juraba g·uardar secreto, así

también el reo debía siempre ignorar el nombre

l

Véanse las causas de todos los ingleses condenados por lutera–

nos, ó reconciliados, de que se hace mención más adelante.

2 En el capítulo XVII de la

I n quisición de Lima

pueden notarsc

los procesos de i\Iencía y i\Iayor de Luna, Antonio Morón, etc.; en el

XIX, el de Cesar Bandicr; y en esta obra el de don Rodrigo Enríquez

de F onseea.