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l~QUI !CIÓ~
DE CHILE
C3Cnpar tales palabras con cólera
y
con el dolor
qtF'
tenín. de que se le perdiese sn hn.eienda en
aquel na:do; recibiendo por penitencia que pagase
nna arroba de cera
y
olrn de aceite parll alumbrnr
el Santísimo Sacramento .;¡
En las YÍsperas de comunicarse
á
Concepción la
cédula que establecía la Inquisición, había sido
allí procesada una joven de edad de diezisiete afíos,
ori unda de la misma ciudad, llamada doña i\Iaría
Mon te de Sotomayor, casada con Lorenzo Bernal
de Mercado, capitán bien conocido en la h istoria
de Chile.
Fué ac usada doña Maria ele haber dicho, tratán–
dose de cuentas benditas
y
de perdones, que no
podía creer que con una cuenta se sacase ánima
del purgatorio. «La reo denunció do sí propia ante
el dicho Vicario, añade Ruíz de Prado, do haber
dicho las dichas palabras, según le decían
y
que
también había dicho que eran cosas de burla las
dichas cuen tas
y
no las que Su Santidad ben de–
cía.
6
Hízose su proceso con la dicha doña María,
y
5 E lo no le Yali•\
it
Gorlt's, pues 1isto
el
<'xprtlic-nte pm·los lnc¡ui–
~idores
Cerezu,la
y
{_'lloa. m"!Hlaron mits larcl.· ;ll Conüs;u·io qu<'
le
prendiese
y
fonna~C'
ntH"I'o procc>o:
y
en c·u;!nlo al Ordinal'io qnc
volviese lo que
había
prrciiJido lid reo, para apli··ado ;i ¡.:a:<los de pa–
pel del Saulo Oficio.
Consta también que ,.,k mismo CoJ•tes ••ntahl i una c¡tH'rPlla por
~osas
de lo. lnquisiciún contra .\.lonso dd Campo, tenit'll(t'
¡[,.
recep–
tor en Coquimbo,
y
Cflll',
rccibiua llOL' el Comi,at·io clt- Santiago, :;e
remitió
á.
Lima. donde no se mand·i pt·acticar di.i¡.:t·twia alguna.
6 "Los testigos no conl<'stan acerca des!o. rcpitt•n Jo, lnr¡ui,idores,
porque un testigo dice c¡uc dijo ,,,
prohai.Jh, que el
l'apa
ll"nga potleL·
para
~acar
ininuts
dPl
pu¡·gatoJ•io,
qw~
las tiene ])jos ;i. su
Cill'gn: 011
lo
de e te mundo podl'ialu
lCill'l"
d Papa. Ül!"o
tc,ti¡;o clic•·: <'11 wrtla•l
que tengo por cosa de lntt•h c'to de la> <'ttt•n!;t', porr¡u•' IJ•.thh:\11 'i
eran las benditas del Papa ,; n•í.,