CAP. VII-FUNDACIÓN DEL SANTO OFICIO
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los ministros de S. M., diciendo que por acá no
se ha de usar del rigor en estas cosas qu e. en esos
reinos: yo tengo parescer contmrio en esto, por–
que, como nueYa Iglesia> al plantar convenía fuera
descogidas cepas, y los sarmientos sin provecho y
perj udiciales convenía cortarlos
y
echarlos de la
viña... »
Y más adelante afíade : «Cierto convenía al ser–
vicio de Dios Nuestro Señor y al buen asiento de
las cosas ele la fé que en cada ciudad donde hay
Real Audiencia en estos reinos hubiese Inquisición
más que ordinaria.>' Para realizar este propósito,
proponía que al Obispo se asociase algún religioso
y un oidor, <<de suerte que todos juntos, encami–
nados por Dios Nuestw Señor, acertarán á servir,
pornún en asiento las r-osas de la
fé,
causarán mie–
do y serán freno á los ruínes para que miren como
Yivon;» añadiendo que> no bastando la renta, se
dotase al 'l'ribunal compuesto en esa forma, con
parte de los emolumentos que se asignaban á los
conquistadores en los repartimientos , sin tocar
la real caja. «Y pues Nuestro Señor á U. S.
l.
dió
mano en todo, por descargo de la real concien–
cia
y
la mía, por Jesucristo nuestro Dios, le su–
plico sea servido de lo mandar ver y remediar,
porque, cierto, entiendo hay extrema necesidad
dello. »2
2
Cw·tc• de 15 de Jicu·::o ele
15GO.-Pt>lia fné religioso domínico,
natural de
Cov~trrúbias.
en Burgos, hijo de Hernin
Vásque~
é
Isabel
<le la Pe:·:a; tomó el habito en el eonvento de San Pablo de aquella
c-iltü<td,
profesando
Ctl
:3
de Marzo de 1510. Después de haber
~ido
cr<lcgial en San Gregot·io de Valhtclolid, p tsci
á
Mé,jico en 1550, donde
fue'
catedrático de la Universidad,
y
habiendo sct•;·ido el provincialalo,
a~cendi<i
al Obispado de Vcr:tpáz, paea ser promovido
á
Quilo en