APÉNDICE
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libre uso y recto ejercicio del Sancto Oficio, es menes–
ter estar prevenido para no se alterar ni prorrumpir
en dicho ni hecho injurioso ni afrentoso á persona
alguna, antes entonces se repOI'tará y templará más,
haciendo, por otra paete, con diligencia cumplida,
información ele todo, avisando también por su carta;
y desta manera cualquiera desobediencia
y
desa–
cato ele juez ó de pee.sona particular, será mejor, con
más rigor
y
más justificación castigada,
y
la dilación
que, visto el caso presento, parescerá da.üosa., no lo
será, como no lo es en los negocios ele la Inquisición,
que des[:).ués de bien dormidos, despiertan con casti–
go más ejemplar.
7. Las denunciaciones que de las cosas contenidas
en el edicto se han de recebir, ha de see en su propia
casa, en parte decente, secreta
y
cómoda, siempre de
día, si no hobiere precisa necesidad que sea de no–
che, y tractando á los que así Yinieren, con amor, y
á
cada uno según su calidad, evitando lo que fuere
posible todo género de infamia de la parte.
8. En re cebie estas denunciacione::;, no ha de ha–
ber dilación, antes mucho cuidado y diligencia,
y
lo
mismo en examinar los contestes por el ordEJn ele la
instruct;ión que para e toen particular se envía, sin
Bxceder de ella,
y
el mesmo cuidado es más necesa–
rio en enviae las testificaciones á mucho rec.abclo.
D.
Y
porque es cosa muy ordinaeia estar fuera de
la ciudad algunos ele los testigos que así han de ser
examinados por contestes en lugares apartados, el
mismo negocio dirá lo que se debe hacer si les ha de
mandar pare. cer ante si
ó
no;
y
regularmente no
hay para qué les hacer molestia de traerlos camino