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LA INQUISICIÓN
su pasión, considerando el fin ele prenderlo, no aten–
día como cristiano ministro lo que era necesario
para tan rara ejecuci ón, ni menos que no podía eje–
cutarla sin mandato ele \ . A.
y
el orrlen ele esle Tri–
bunal, obrando tan ciego, que escriben le dijeron
y
advirtieron clello,
y
que aguardase la ll egada de la.·
naves, pues se esperaban,
y
Yiese qué e le decía ele
este Tri bun al,
y
que re!3ponclió no quería
ino ejecu–
tarlo, porqu'e de este Tribunal no se le impidiese; lo
escribe así el oidor D. Francisco i\Ion!emayor y ::vran–
cilla: con que e reconoce que su án imo era ya deter–
minado de prender, s in considerar si había ó nó ra–
zón, ni si podía ó clebja.>>
1
«Coligóse co n dií'erenle vecinos ele l.Ianila, pode–
rosos
y
ele supo ició n, quejoso
y
mal contentos del
gobierno de dicho D. Di ego,
y
á
quiene · por diferen–
tes cau a
había. proce ado
y
ten ido en prisión
y
destierro, enemigo
uyos cleclaeados. Con e-·tos Ye–
cinos paeticnlares se hacían junta. , en que muchos
me e ante de la peisión del Gobernador, se trataba
del ni.odo de deponerle, ó por traidor ó por tirano.»
2
«No hay camino,
peetex.toni motivo para que el
comí ario tomase rosolnción tan ex.traiía
y
ajena de
toda justicia, asegma el inquis idor Ortega Montañez,
et coram Deo J esu,
que en mi sentir fué fomentada,
actLtarla
y
hecha con la pasión
y
odio implacable, no
sólo de los te tigos, sino del comisario, oidores
y
otros mucho .>>
3
r.
Carta de la Inquisición de México al Consejo, 18 de Enero
de r671.
2.
Exposición citada de Angula .
3. Carta de Ortega Mentañés, 18 de Enero de 1671.