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LA INQUISICIÓN
ele fiesta, queriendo declarar el evangelio al pueblo,
había dicho con mucho enojo y cólera: «ya se pasó
el tiempo en que Dios mandaba que si á uno diesen
un bofetón en un carrillo, volviese el otro, que quien
á mí me enojare en el zapato, le sacaré el alma,)) de
lo cual se habia escandalizado todo el pueblo. «Tes–
tificanle también, agregan los jueces, de mala vida
deshonesta ·y de haber andado apóstata.>>
Notificado en Coquimbo de presentarse al Santo
Oficio, se tuvo con él la primera audiencia el19 de
Julio de 1599 y fué poco después sentenciado en ab–
juración
de levi,
en desti.erro perpetuo de las provin–
cias del Río de la Plata y en penitencias espiritua–
les.
t
El examen prolijo de los procesos y comunicacio–
nes oficiales enviados al Consejo de Inquisición no
da margen para anotar durante el siglo XVI más
reos de fe que los aquí indicados, y la noticia ele otros
habría perecido á no conservarse el borrador de las
apüntaciones que en el curso de su visita al Tribu–
nal de Lima fué consignando don Juan Ruiz de
Prado: documento de la mayor in1portancia, al cual
· nos hemos referido ya en más de una ocasión y ele
ido huyendo excomulgado y perjuro, y por las demás cosas sobre–
venidas contra él, y que lo sea en este reino,
~
donde con estas co–
sas ha dado mucho escándalo, dandr. principio
á
desobedecer los
mandatos de la Inquisición y huir de ella, con mucho daño de los
negocios y mal
eje1~1plo
para otros. Suplicamos
á
V. S. sea servi–
do de le mandar buscar é inviar
á
esta Inquisición para que se
conozca de sus delitos y se le dé el castigo que por ellos merecie–
re. Nuestro Señor la ilustrísima persona de V. S. por r.1uy largos
años .guarde y prospere en mayor estado en su santo servicio.–
De los Reyes, á
r.•
de Junio de I5g2.-Ilustrisimo sefior.-Muy ilus–
tres sefiores.-Besan la mano de V.
S.-Licenciado Antonio Cu–
tiérre1_ de Ultoa.-EI Docto1·
]o.inRtti:::
de Prado"».
1.
«Relaciones de causas»,
t.
111,
hoja 73.