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LA INQUISICIÓN
giones, que, como .han sido tantos, están mtw las–
timadas,
y
para el ejemplo dé otros ha habido bien
de que poderle tomar. La calidad de las indias es que
es gente mtíy fácil y mentirosa y que á cualquiera
cosa que las quieran inducir lo hacen y dicen,-y en
aquella provincia de Tucumán los más son gente
desnuda y muy bárbara, pero la experiencia ha en–
señado que han dicho verdad las indias, porque los
más de los reos han confesado, y la mala vida y
ejemplo de todos estos religiosos que esta Inquisi–
ción ha sacado de allá la ha confirmado, porque ésta
no la niegan los que han negado el haberlas solici–
tado en el acto de la confesión y próximamente á él,
y esto nos ha hecho privarlos á todos de confesar
mujeres perpetuamente, aunque no
tenían mucho
número de testigos, y esos son indias,
y
el ser todos
estos religiosos y sacerdotes gente muy idiota y per-
dida.)) '
·
trataba de practicar esa diligencia, es decir, dos ó tres años después
de haber declarado.
1.
«Relaciones de causas,n
t.
111,
hoja 83. Entre esos frailes y sacer–
. dotes «perdidos'' como les llamaban los inquisidores, parece se
·llevaba la primacía un Gaspar Zapata de Mendoza que dió no poco
que hacer al Santo Oficio y especialmente al comisario de Tucu–
mán. Vamos á su respecto á copiar aquí la nota que el Tribunal en–
vió al Consejo de Inquisición, que dice como sigue:
«Ilustrísimo señor.-Muy ilustres señores.-En este Sancto Oficio
se procedió contra don Gaspar Zapata de Mendoza, clérigo, por
ciertas proposiciones que dijo predicando, y porque siendo fraile
profeso de la Orden de San í\ugustin se huyó y apostató de ella,
é
yendo en hábito de lego, se casó
y
veló públicamente en la isla
y
ciudad de Santo Domingo, y se sentenció su nt::gocio, y entre otras
cosas le fué mandado abjurar
de levi
y
estar recluso un año en el
monasterio de la Orden de Sant Augustin que se le señalase,
y
le
señalamos el de la ciudad de Arequipa, como todo más largamen–
te constará á
V.
S. por la relación que damos de esta causa con
las demás que enviamos en los navíos que de aqul partieron po–
cos días há para el reino de Tierra Firme;
y
habiendo sobrevenido