EN EL RÍO DE LA PLATA
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En 1582fué procesado Francisco de Benavente, te–
niente de la ciudad de Sa_nta Maria de Talavera en
Tucumán, por denunciación ele un alcalde ordinario,
quien expresando qúe la Iglesia había
de
permanecer,
Benavente replicó que aquellas palabras no estaban
bien diQhas . Esto lo divulgaron el Deán -y otros ene–
migos del denunciado y lo escribieron al obispo de
aquella tierra, «que se estaba en Potosí, el cual
COf!
cartas puso miedo al dicho .Benavent.e,
y
se juntaron
algu.nos testigos en Potosí para denuncial' de él ante
nuestro Comisario,
cuentan los Inquisidores,
y
.ansí
escrebió el Obispo
q.ueel negoCio· estaba en el Santo
Oficio;
y
movido por esto el dicbo Benavente, de su
voluntad pareció en esta ciudad ante Nos, habiendo
venido
á
ello seiscientas leguas que hay desde aquí
á aquella tierra,
y
para ir á su !)asa volvió otras.tan–
tas. Vióse en consulta. la información
y
sus declara- _
ciones de él
y
mandóse suspender
y
diósele licencia
que se tornase>>.
1
Luego veremos que Benavente fué de nuevo de–
nu~ciado
al Santo Oficio por otra causa.
Por .esto podrá juzgarse del temor que comenza–
ba á infundir el Santo Oficio, y de como, á falta de
comisarios, los obispos continuaban siendo en esas
apartadas regiones los verdaderos delegados inqui:..
sitoriales, devolviéndoseles así de hecho su · juris–
dicción ordinaria en causas de fe.
En el auto ele fe .que se celebró en Lima el 30 de
Noviembre de 1587 salió «Juan Drac, inglés ele na–
ción, naturaldeTa.nestoc, ele edad de 22 años, primo
herm:;mo que elijo ser del capitán Francisco Drac,
y
cuando el dicho capitán pasó el Estrecho ele Magalla-
r.
Relaciones de causas,
t.
1,
hoja
261.