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CAH.TAGENA DE INDIAS
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la prisión y secuestro ele bienes por haberse huido
.á
la Península en marzo de 178:5.
1
De los li bros perseguidos entonces, ninguno más in–
teresante que el titulado
Derechos de l hombre.
Había
.sido la obra incluida ya 'en el edicto publicado en
Cartagena el13 de diciemb re de 1789,2 pero sin resul–
tado alguno .En estas circunstancias, el Virrey dirigió
un oficio al Tribunal manifestando que el objeto de
aquel impreso «Úa seducir á las gentes fácil es é in–
cautas, con especies dirigidas á favorecer la libertad
.de religión y á turbar el buen orden y gobierno:esta–
blecidos en los domin ios de S .
~h;
pidiendo, en
consecuencia, que la Inquisición practicase las in–
dagaciones necesaóas para averiguar quiénes ha–
bían circulado ellibrp, cuyas señas detalladas indi–
caba, obligando á declarar
á
aquellos en cuyo poder
se hallaron, cómo los habían recibido, «y si no pu–
diese ser, y hubiese persona que los haya visto ó te–
nido noticia de ellos, se averiguará, mediante formal
y
reservada información, quiénes lo bayan tenido
y
de dónde lo tuvieron, hasta 1'ecoger1os, si se hallan,
ó
que ele las mismas diligencias se haga ver no ha–
berse podido adelanta r rn tts .))3 El Tribunal se apre–
s uró, como era natural, á aceptar gustoso estaco-
1.
Carta del Tribunal, 16 de diciembre de 178S. La denunciación
siguió
á
Berdomo
á
España; en Cádiz le qui taron los
Ca1·acte1'es
<le La Bruycre, las
Ca1·tas P rovinciales
de Pascal
y
los
Delitos y
penas
de Beccaria,
p ~ro
logró escapar dejnuevo de la cárcel por h a–
berse embarcado allí para las Canarias, Carta del Tribunal de Sevi-
lla, 3o de junio de 1786.
·
2.
Carta del Tribunal,-3o de septiembre de r794 .
3. Oficio reservado del virrey Ezpeleta, S de septiembre de 1794, al
Gobernador de Cartagena.