EN
CARTAGE)I.\ DE li\DIAS
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Tomú
que aq uell a teoría era intol erabl e para los
católico , indefendible por modo ele tésis y prohi–
bida por la Inqui sición. Dedi caron la fun ción al co–
misario del Sarito ODcio
y
procedieron
á
repartir las
eorresponclientes esq uela
del conYite . A Mutis le
llevaron la suya en persona dos padres clomini.cos .
A
poeo ele recibirla, e enteró l\Iutis ele que la ctue le
hab1 an nnviaclo era di,·er.. a
á
la
repartidas á la ge–
n oralicl acl, pues no constaban en olla aq uellos clo-
1alle
qu
desde luego parecüm éon cl enad a como
h erét ica. Esta doblez ele los. padres dominicos hubo,
sin embargo, ele sfl lirlos mal. El comisario del Tri–
bunal cornonzó por excusar su asistencia á la fLm–
eíón, significando, según dijo, al i)rovin cia l. con
términ os urbanos poro oxprcsiYOS, que sed a ace rta–
tado alJtonerse ele oll a·
y
eYitar toda ocasión do clis–
cordia, . ienclo todo obli gados
á
promoYer la unión
cristiana.
y
política)),
y
l\'futis, por su parte, se di-
'
ri g ió al\ irrey manifestándole la s ingularid ad de su
invitación, que sobre e1la pidiese informe
á
los do–
I)1Ínicos
y
que so sirviese transmitirl e la respuesta
que aq uell os diesen al ieno r ele su peclimeiito, «corno
materi8, expresaba, en que tanto se interesan las
altas fncultaclos de V. E. en la in strn cción li teraria
de la juventud ». La respuesta do les dominicos no se
hizo esperar. En e1la dij eron que la invitación á
Mutis en los términos en que ·estaba concebida era
un error del escribi ente,
y
que, s i habían solicitado
su asiste ncia, era por <<el pleno conocimiento de su.
rn ncha habilidad en todo género de ciencias .)) Sub–
terfugio miserable
y
en el fondo con sus ribetes ele
sátira, que Mutis no pudo aceptar.