EN CARTAGENA DE INDIAS
toros
y
ordinarios, que todo debe presumirse hecho
por consejo
y
negociación del cHcho Juan ele Uriar–
rt:e»; «que por haberle amenazado que le denunciaría
:su cómplice el abogado Rodrigo ele Oviedo, le man–
·dó matar; para robarse los dineros del Tribunal
falseó las escrituras; que habiéndose hecho rico con
.esto, celebró la boda de su hija con tal ostentación
.que no hay ejemplar ele o,Y'as semejantes en estos
-reinos)). Podía calcularse lo robado en cerca de 200
1:nil pesos . Después que murió Cortázar hizo hacer
una puerta fal sa
y
se entraba
á
sacar el dinero de la.
~aja
del Santo Oficio . Administraba la hacienda ro–
bada á los reos con los mismos cDjeros ele éstos, do–
blándoles el sueldo . Retiró su mujer .de la ciudad, c<y
I1a vivido siempre amancebado, con mucha nota
y
-escándalo, con, diversas muj eres, casadas, viudas
y
doncellas,
y
en especial con doña Francisca del
Peso
y
dos hijas suya$ á un mismo ti empo,
y
con
.doña María Ortiz Masa, con quien lo está al prest?n–
ie, valiéndose de guisanos
(úc)
y
otros medios para
provocarse y provocar á sensualidad)) .
Por fin, contra el licenciado J nan Ortiz reprodujo
los 60 cargos generales que le tenía sacados Real,
y
'79 especiales, de la misma indol e, por cohechos, re–
cibos de talegos ll enos ele perlas; dinero, tanto por
.cierito; porque se apoderó ele la hacienda ele los
reos; cometió sobornos, cohechos, falsificaciones en
los libros de entrada, tuvo pasiones, enemistades
y
-odio. El último cargo se refiere á que no habién–
dole dado el carnicero la mejor carne, lo llamó al
Tribunal
y
le clió un palo feroz en la cabeza, de que .
quedó tonto.
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