EN CARTAGENA DE I
1
DI \.S
231
frutos debían entregarse al inquisidor más antiguo
del Tribunal; 1 y como si esto no bastase para ase–
gurar los emolumentos inquisitoriales, al gunos a.fío s
despu ós se ordenaba vend er en remate públicg en
Santa Fe, C11;racas y Popayán tres varas do algua–
ciles de inquisición con las preeminenci as quo el Rey
se había servid o aproba1?
cuyo negoci o,
á
pesar
de todo , parecia do dificil realización.
El
desapego á las cosas do la Inquisici-ón conti–
nuaba, en efecto, en aquel s u dis tri to. En iodo él no
se contaban tocla·d a sinó dos consullores3 y once
calificadores, de los cuale
sólo uno Yiví a en Ca r ta–
gena, «Co nque es fu erza, escribían los Inqui sidores
al Consejo, valernos de personas no calificadas, por·
que como manda V. S .
I.
que no impidamo s á los
provinciales el mud a r á los califl ca_clores el e su s
con~
ventos, ell os, á roboldía, . no quieren qne ostón en
esta ciudad, antes, así como se les (lespach a tít ulo,
los muelan: conque no
h n.y
inquisici ón en los rei–
nos católicos más mal ser vida en esta parte» .-+
En
todo el dis trito, de cerca de novecientas leguas, qu e
contaba noventa ciudades y villas, no habia mas
que treinta y nu eYe familiares y diez comi sarios .
5
Los nombramientos do es tos últirno s se hacían
1.
Carta de Vélez de Asas de 7 de septiembre de
1633.
2.
Carta de Ortiz de 1S de enero de
164r.
La orden lleva fecha ele
4
de septiembre de
163g.
3. Eran estos el licenciado Juan de Alvarado Bracamonte, fi scal
de la Audiencia de Panamá , y D.
M.iguel de Vélástegui y Otálora,
oidor de la de Santo Domingo .
4· Carta de
12
de agosto de
!633.
5. En Cartagena esta ban nombrados once familiares , de ellos
tres a usen tes
y
dos ocupados
en oficios de reiator
y
contador; en