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LA INQUIS ICIÓN
sión ele la fiscalia ele la Inquisición de Zaragoza, en
la que sirvió hasta
1609,
fecha ele su nombramiento
de inquisidor más antiguo de la nueva fundación ele
Cartagena, con euyo motivo asistió seis meses en la
corte
y
otros tantos en Sevilla, previniendo Ío nece–
sario para ell a .
El -inquisidor segundo era don Juan de Maüozca
entonces de edad de cuarenta y dos años, subdiá–
cono, graduado de bachiller en artes por la Univer–
sidad de 1\1éxico en 1596 y en cánones. por la de Sa–
lamanca en
~600,
y allí también ele licenciado en
1608. En el año siguiente, cuando fué nombrado in–
quisidor, era colegial en el Colegio ele San Bartolomé.
El primer fiscal fué el doctor -cton Francisco Ba–
zán y Albornoz, que había sido promovido ya á
inquisidor de México, y tuvo por sucesor al licen–
ciado don Domingo Vélez de Asas y Argos, clérigo,
que hizo susestudios en Salamancahastagraduarse
ele bachiller en cánones y luego de licenciado en la
de lrache. El Rey le había dado una canongia en la
Catedral de Cartagena, donde fué provisor y vicario
en sede vacante, y tres anos más tarde ascendía á la
dignidad de chantre. Desde
1617
servía ele fiscal.
Había, dos consultores, ambos oidores, uno que
residía en Santa Fé
y
otro en Santo Domingo; seis
calificadores, todos frailes, ·ele los cuales sólo dos vi–
vían en Cartagena .
Familiares, según la cédula de concordia, debían
haber doce en el lugar del asiento del Tribunal, pero.
solamen te estaban nombrados cinco; en Santa Fé ca–
beza ele arzobispado y donde funcionaba Audiencia
Real, se contaban seis, aunque dos ausentes; en Pa-