CAPITULO
IV
El gobernador don Garcia Girón
y
el inquisidor Salcedo.-Los mi–
nistros del Santo Oficio comienzan á sentirse desagradados.–
Datos biogTáficos de don Pedro Mateo de Salcedo
y
de los de–
más miembros del TribunaL-Falta de ministros que hatíl en su
distrito.-Quejas de los obispos con este moti vo.-Ab usos en el
nombramiento de comksarios.--Los brujos en el territorio de
Cartagena.-Reos sentenciados por el
Trib ~lllal
en los años de
1618
á
162 1.
mL.s relaciones que mediaban entre el Gober-
1!1
nador y los Inquisidores habi an s ido has ta
-eritonces excelentes . Fernández er a hombre suma–
mente bondadoso, acaso más de lo necesario,
como ellos decían, y nunca quiso en redarse en cues–
tión alguna con el Santo Oficio. P ero á mediados de
1619llegó allí don García Girón, que acababa de de–
sempeñar igua1 des tino en Venezuela, donde, según
era fari1a, no había tenido jamás bríos para oponerse
.al Corr..isario del Tribunal, por más qu e con el obispo
fray Juan de Bohórquez mantuviese continuos da-