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)) na
fé,
que todos estos escritos habian sido co·mpuE-ts–
))
to~
por los jesuitas, que
el
señala con su no1nbre
y
»
apellido.>>
-
Era tan cierto lo que decian los curas de Paris,
que–
los lectores no tienen rnas que, ton1arse· el ligero tra–
bajo de registrar el tomo 2.
0
de la coleccion ele
~1.
de
Argentre,
pág.
322
y
siguientes en su segunda parte,
y
la
Biblioieca
del
P.
Alega1nbe, pág.
99
y
242,
cuyog
ürtículos se hallan iguahnente trascritos en
la obra de
Argentre.
' 81.
Algunos
~jmnplos
de cruel into1erancia.
"En
1672
hicieron los jesuitas rnisiones armadas en Hun
1
gria; llevando consigo soldados. S.o.rprendieron
y
ro–
dearon las chozas para convertir al
húngaro,
que veía.
á
su mujer
y
sus hijos bajo el fusil. Ministros quema–
dos vivos
á
fuego lento.,
m1~eres
mnpaladas en hierro
encandecido,
y
rebaños de homb.res vendidos
á
gale–
ras turcas
y
veneeianas.
D·e
fuentes jesuíticas se
hau
tomado
e·
s.ta¡s.
notieias.>>
"Luis XIV
fijó.
en F ·rancia la edad de Riete años pa–
ta abjurar la re1igion refo,rmada; y los padres debian,
bajo de penas, rnandar volver
á los.
hijos que hubiesen
enviado fuera del reino. Los medios 111as violentos. fue–
ton
empleados en la obra piadosa.
En
Octubre
1685,
apareció la revo.eacion del edicto
de
Nantes. Veinti"
cineo años antes fueron ya
a~n·,ebatados· los hijos~
vivien–
do
las-
n~;adr€s
en eontinuo terror.
E'n
Dieiernb.rese
p~1b1ieó.
el edicto. en que era p.erJn,itido arrebatar·
alos
niños:de einco años. Oada easa se·hizo el teatro de una
lueha enearnizada e-ntre ]a debilidad heróica
y
las fu–
rias. de,la fue·rza
b,rutal.»
D·e propósito
no
queren1os re–
ferir mas horro·res.
· Aquí
viene· ahora nuestra observacion,
y
para ello.
tepetin1os
una
pre-gunta hecha anteriorrnente-¿qué.
decían,
qué
haeian
loo
confesores jes·nitas de Luis
XIV?
Disimulaban las. debilidades eseandalosas del rnouar–
ca, por
1a esperanza del fruto que se prornetian en
l<1
perseeucio.n
de
los. he-rejes: lo eqnsigui('ron.
Otro. ejen1plo.
"El P'.
L.e
~rellier;
confesor do
Lui~
XIV,
so propuso
dar
un
duro golpe
á
los jan
'enistas,
de quienes ern. eon1:o ciudadela el n1:·onasterio
de Puer–
to--real,
por
el que todo
Pa~'is
se interesaba. El con–
fesor prC' '\'alido ele una. bula del
p<~pa
y
de nua
órch
1