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duh~;, que UH.:t~ tl'atJell el privilegio _l.iill'a no mosu·ar· It~
privilegios, contestaron que no tenian tal obliyacion; pu
se hallaban en posesioa de prcdicttr y confesar, y continua~
r ian en ella.
En los qne se portaron asi, ¿Yen nnestl'os Jectores va .:
rones humildes, y sacerdote~ [\postólicoR, ven regula–
res dignos de llan1arse con1pañia de J es ue? No po~
~) ierto. En eonsecnenc1a exp idió el ~bispo un edicto,
advirtiendo á los fieles, que tal0s religiosos no podiau
~:onfesarlos por carecer Je licencias, y no mostrar el pri–
vilegio.
"Init{u·ons<: los jesuitas, apelaron al arbitrio de nom–
brar jueces con serradores; solicitaron con dinero que 1~
fncsen dos rcgn1aros, contra exprerms proh1 hicione~,
por tener idénti ca cansa .en YÍ8ta r1e la cornu nidad de
pri-rileg1 os; y ante .~u tribunal entablaron querella cri-
1nina1 (·ontra el o1Jispo y SU prC\\·i Ol', ~legando \·einti –
:-~Ídl' ngravioí-{. Llegó ft tn.Hto la irrofle1.ion t1el onlpe–
no, qne conwnz;aron ]os conselTadores por donde to -
dos los j neccs acaban, dando sentencia y nwndandu)
bajo do con.·nnt~ y penas pcetminria::;, al ohit~r'o y s1.1
Jll'u'l·iso r que lJUsie1'30ll á lo:-' sacerdotes de la eompaiíÜl
eu el uso y po ·eD iuu de vre{licar y coufeflar. \'leudo
(~~~to el p rovjt'or, de iu cnr ·os á los couservadore&
('tl las ccn::>HrHs del y ebtO:s tuderon el arrojo de
declarar excmnnlga<lo proYisor con .· n 110tario y al
ob1Rpo misnw.»
E~te eserihi a en f1c sa110go al papa, y a:si Je decía–
~.~ Boathúmo pnc1re: e~tos religioso,"' han l>tocedíclo eon–
Jra. nli porsmw,, la: tin1ando de pa:-:;o 1n i dign] dad. I~n,.[Jos las
aleg:at·ionc~ de jnsticia ~o lwn ·vuelto injurias
ünnosas, ]as peticiones el e derecho, libelos illjurio~us;
rcn10lven á laR potost~des secn l are~, acow-;ljúndole,'
qne 1no de~ti enen, fuera de oir~1s 1njllrias, <lUO \ .... S.
)Ua.ndarA \·oe poe los papeles que le J'etllito; sin que ro–
gmlos po r m], solicit ados á la paz, ll~m1ados, convida–
dos haya si el o po~j ble ten1plar sn fn ror. Escriben y pre–
gonan en lot:t púlpitos, que padece 1a compañia perse–
enciones~ cnanclo ella levanta la persecncion á ]os pas–
tores de la iglesia, obrando con tnnta supe1·ioridad de
propia estin1acion, soberan itl y presuncion de fl1erzas,
rlr· ric1ncza3, de diligencia, de 11-;.trodnccion y n1auo y
mrdi:"-1. (Jlli' y:1 p~dl't' ht•86c:ímn, r~; lll6J1l'~t0l'l11fl1.a ap0:;--