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f.H'eBte, que
tenirt
ft
los jesuitas por confesores;
pero
Se
indispnsi~ron
con él, á causa de haber prestado el j n–
ramento de fidelidad que el rey exij1a. Fué enviado
despues el obispo Smith, recibido 1nny bien por los c::ttó–
licos; mas no tardaron los jesuitas en hacer lo posible
para sublevar los ánimos contra él, viéndose con gran
pena privados del gobierno de esta iglesia, que habían
dorninado por treinta años. Y pnes el obispo, no que–
fÍeudo tener cooperadores que no fuesen dignos de su
confianza, dispuso qne los regulares le pidiesen liceu–
cia, alzaron los jesuitas la voz, y su provincial escríbió
al obispo diciéndole, que con tal di.sposicion privaba
á
la compañia de los presentes que se le hacían. Hubo
escritos de una y otra parte,
y
los de la COinpañia lle...
garon
á
la facultad de teología de París.>>
"La .Asamblea del clero de Francia celebraba sus
.sesiones,
y
fué invitado
á
concurrir el provincial de
los jesuitas, el cual, despues de haberse esc.usado, con–
currió para pedir
á
la Asarnblea, que se abstuviese
de pronunciar, pues se aguardaba el juicio del sun1o
pontí-fice;
y
para acreditar su poco respeto
á
la ..A.sam.–
bl~a,
dijo entre dientes al salir, que
si se daba un paso
adelante, se veria otra cosa,
y
que el último error s-eria peor
que el primero.
La Asamblea condenó las proposicio-–
nes de dos libros de los jesuitas, sin nombrar
á
sus au–
iores.» Los jesuitas procuraron desacreditar las censu–
ras del arzobispo de París, de la Asan1blea del clero
y
-de la facultad de teología;
y
aunque nadie jgnoraba
que los autores de los libelos eran j€sui.tas, tuvieron la
audacia de declarar contra su conciencia, que no eran.
de jesuitas,
y
que los desaprobaban.>'
"Üon eE.lte motivo los curas de París decían asi pos–
teTiornlente-"el arte de los equívocos
y
resteicciones
»
1nentales os facilita el medio de aprobar
y
de repro–
»
bar una n1Ísrna cosa, sin creer rnanchar vuestra con–
)>
eiencia. No habeis tenido dificultad en hacer una de–
)>
claracion :firn1ada por cuatro ele vuestros padees prin–
»
c:ipales, en la cual asegurais que ni los libros censu–
)> rados, ni los que se · han escrito contra las censuras,
)) eran con1puestos por religiosos de vnestra con1pañia,
)>
y
sin embargo pocos años hace que vuestro padre
>>
Alega1nbe, en un nuevo catálago de vuestros escrito–
))
r,ct\,
aprobado por _:uestro general, reconoce de
bue~