-
28
ia;quíla
razon
qn'e
dan las constituciones
e11
la
~cgu11:.da
part.e,
ca
pi
tulo
l.
0
núrn. 2 en justificacion de hf
:facultad
de despedir=-"para
que
mejor
se
observe
la.
,santa
obediencia,
y
en-tiendan con claridad los infe–
,,riores, que están bajo de
]a
inrnediata d·ependencia
,de
sus superiores; subordinacion conveniente
y
ne- ·
,cesaría por N. S.
J."
35. El
p ·.
Suarez justifica
tal
disposicion
de
esta
manera---"por liberal que parezca la entrega del re–
,lijioso,
9Jdviér~ase
que la hace en obsequio de Dios,
,respecto de .quicu no hay demasjada. liberalidad,
y·
,lejos de ser ilícita, excede
á
la profesion en, qu.e hay
,reciprccidad. De parte de
]a
compañia· es ta1nbie1
l
,lícita, sin que nada haya contra. la justicia. supuesto·
,que el relijioso hace sus votos á sabiendas de ta l
,condicion, y :!l que sabe
y
quiere una cosa, no se
le·
,,hace injuria. Nada tan1poco
hay
contra la caridad}
,pues la compañia necesita para su eonservacion
r~p,cibir de este n1odo y no·
de
otro
á
los escolares
apro–
,bado-s;
y
dicta el órden de· la caridad que, salva la
,justicia, consulte cada uno
su
propio bien con
pre–
,.Jerencia al ajeno, principaln1ente en las cosas espi–
,rituales,
y
mucho mas, si este bi en es comnn."
Tal
es el modo regular de proceder estas genteg;
~antas.
Dan
ellas la regla, ponen
la
condicion,
n1ue–
,,.en
á
niños
ú
otros parecidos á que la acepten, y lue–
go les sacan que ellos quisie-ron- no se·hace injuria
al
que sabe
y
quiere .ulia cosa.
Y
despnes po1 ..
el órden de la caridad, ponen en contraste la colnuni–
dad su propio bien al ael relijioso miembro suyo, que
llama bien ajeno la compañia. Atendido el di scurso
del P. Suarez, no pocas veces el obsequio hecho
á
la
eúmpañia no será obsequio h echo á Dios, ni el que
5epa y quiera alguna cosa, dejará de arrepentirse, sin
tener la libertad de enmendar su yerro.
Palabras ~
:rnisterios,
y
no para obsequio
11i
utilidad de los súb–
ditos, sino
de
los que mandan, alegando
la gloria
de
Dios.
El
hombre se desaparece, se pierde
en
la com–
pañia, meta1norfoseado en jesujta, para honra
y
pro–
vecho
de la
santa co1nunidad,
y
sn
prepósito
ge–
neral.
36. De la falta de reciprocidad, no puede rr1énos
de
resultar en 1nuchas ocasionee el escandalo de la