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cursos con que contaban en otras muchas ·potencias:

de prin1er órden,

qqe tenían

simpatías

por

ellos?

Y

si solo podían subsistir escitando ódios

y

divisiones

¿por qué no esplotaban los ódios

y

divisiones de los di–

plomáticos coinisionados? Nada era

mas

fácil;

y

·nun–

ca se ocurrió

a

los jesuitas aprovecharse

de

estas cir-–

cunstancias, siendo el medio mas fácil de evitar su

desgracia. Esa quietud de los hijos del gran Loyola

dice mas que cuantas diatrivas inventen sus enenü–

gos. El que se resigna pasivamente

á

desen1peñar

el

papel de víctima, un mártir de abnegacion es,

un

~jen1plo

de rnansedumbre; un verdadero discípulo

de

J.

C."

114.

H .ESPUESTA.

Sometmnos al júicio de nue:=;tros

lectores las observaciones siguientes, que no hace–

mos rnas que esponer.

La manera de discurrir el autor del argumento, su–

pone una n1ultitud de hechos, que son otras tantas

acusaciones contra los jesuitas. Porque, si no en1-

plearon sus tesoros en comprar

á

los diplon1áti cos:

luego tenían tesoros, g•·andes tesoros. Si

n~

intriga–

ron, para asegurarse la eleccionJ· luego posman

y

Ina–

nejaban el arte de la intriga. Si no esplotaron los

ódios

y

las divisiones de los diplomáticos; luego te–

nían rnedios á su arbitrio para atizar óclios

y

fomen–

tar divisiones. Luego, abreviando la espresion, eran

fundadas las acusaciones que desde atrás se hicieran

á

los jesuitas, fuera de contar con los testimonios de

la historia.

Si se dijese que el discurso del padre Bonffil hr.r.

jirado sobre el supuesto de ]as acusaciones ele los ad–

versarios de los jesuitas, para hacerles una retorciou,

diren1os que si tal réplica seria buena •en aJgun otro

escrito, no lo es en el que consideramos, atendido sn

contesto

y

su espíritu;

y

es obvia

y .

satisfactoria la

eontestacion. Si el argumento se hubiera formado

de esta manera-á ser los jesuitas lo que decís voso–

tros enemigos suyos, que los teníais por ricos, intri–

gantes

y

arnigos de smnbrar ódios

y

divisiones, ha–

hrian ernpleado tales medios

y

recursos en la opor..

tunidad; pero no ]os emplearon; luego

no

eran los

que vosotros pensabais calumniandolos; luego no

te–

nian.

eso~ ~~d~os

y

artifi~~;ios

que su:poueis; luego

na