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- 13-± -

Rotna, hay igual razon para lo que opina un ho1nbre

dorto

y

piadoso en 1naterias morales."

Y

los de la co1npañia hacían causa conn1n

eon

los

extraños, cuando los unia el vínculo de la

probabili-

·

dad.

Cararnuel no era jesuita; pero era seguido

y

aplaudido por todos,

y

de

él se ha

~licho-"cuúuUJ'

Caramuel enseña, lo enseña bien-Si Caran1nel dice

que una opinion es probable, probable es-I.Jos

que-

, piensen de otro n1odo,

ó

no hau leido

á

Carmnue1,

ó.

no han penetrado sus razones." Tan1poco Diana

(:~ra

do

la con1pañia; pero dentro

y

fuera era celebrado,

"con1o injénio capaz

do

hacer probables las

opiniones.'~

Y

n1ereció que en elojio se dijiese do él, Jo que los de–

safectos

á

sns doctrinas laxas dij oran en burla

y

vitu–

yério-es

el cordero de Dios que quita los pecados del

'tnundo.

El

P.

jesuita Dicastillo escribió de Diana

nsi-''no os defecto, sino nws bien n1ét·ito para ]a ala–

banza, que sus resoluciones sean varias

y

á

veces

opuestas, porque presentaba doctrinas

ya

veces contra–

rias de los doctores, para que con seguridad

de

con–

ciencia, segun las

oc~si.ones,

se dirijiesen en la prác–

tica

los confesot·es

y

penitentes.

J...~a

República litera–

ria le debe 1nucho: trabajó para el bien público, por la

útilic1ad con1un."

N

o estrañenlos lectores -ver en cada doctor abun.;

dancia de citas de otros doctores. Era rara presentm"

reglas prácticas de conciencia,

y

proporcionar, en la

nnwhedun1bre de probabilistas, alguna garantía ai

qne la bnscase, con que hacer su gusto sin ten1or

de

pecado.

Y

con tantos operarios, parece

que

estos

va–

rones trabajaban con1o por n1ecanismo las reglas de

moral, y públicaban de su fabrica opiniones

teo-

16jicas.

169. Hagán1os ahora algunas reflexiones sohre el

probabilísrno. El entendinüento hmnano no es cupnz

de hallar en todo la certidnn1bre, sino que las proba–

bilidades bastan; pero es preciso buscarlas segun la

gravedad de la n1ateria, ypocle1nos decir eutónces, que

hemos procedido con prudencia. 1fas en habienllo

;m~jores

razones

ó

probabilidades

para

abstenernos

de

obrar, serian1os imprudentes obra

u

do. Este seria

pre–

cis~ilnente

el caso del probabilísmo,

ó

de segnir la opi–

llion

ménos

probab]~

en

presencia

de otra nws

111'0-