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13~

111ino,

pero ren1ota

é

indirectan1ente, Io cttal no

é'fJ

illeito."

174. En enunto

á

la rnateria

de

hurtos

y

restitueio,.;.·

nes vean nuestros lectores las doctrinas

le

los padre&

jesuitas. El P. Escobar ha dicho así, siguiendo

á

otros hern1anos-"¿El hijo de familia q1..1e· sirve

á

su

})adre, podrá ton1ar ocultan1ente la .cantidad .que da-–

Tia á un extraño por el roistno servicio?

N

o pnede

y

puede. No puede, porque los hieDes debidos

á

ese

8ervicio, son frutos de ]a industria. Reputo esta

opinion como la única verdadera: porque cuando el

hijo e1npezó

á

servir

á

sil

padre, se entiende que hubo'

pacto, aunque por vergüm1ím no lo declarase,

y

la Ino–

destia no debe dañ·arle." Pone luego ciertas condi–

eioncs para justificar la

ocn]tá

con1pensacion, y entre

e1las, qne

1-10

tenga intencion de servir gratis, sino

que proteste, al 1nénos

tdcitamente,

que sirve eon pac–

to, co1no sucedería reepecto de un extraño-gratüJ

seruiTse non z'ntendat"

¡Excelente modo de ligar

á

los;

hijos con los padres, y de alin1entar su an1o1•

y

ternu-–

ra! Doctrina parecida tiene para los criado-s.

17

5. El propio padre dice así- "Antonio quiere ro-·

h

m, y e

stá en duda si robará

á

Pedro ó á Juan que es

tu

an1.ig

·o·: ¿podrás aconsejarle· que robe á Pedro

y

no

ú

Juan?

En rigor parece que nada hay contra

j

nsticia:

yo no :i!rrelino directan1ente

á

robar al otrO', aunque'

indirecta1nente se le siga el daño·, por la firn1e reso–

l ncio

n en qne e

stá de robar

á

alguno." El P. E seobar

como

asustu.do

de su doctrina, la disfraza, no corres–

ponc1i

énclo· á la

pregunta-podrás aconsejarle? Con

mas franqueza se expresaba Sanchez,, reputandO' por

sentencia

mr6s veTdadera,

y

dejando la contraria en su

probabilidrud, que es lícito

aconsejar

un 1nenorn1ai para;

evitar otrO' n1'ayor, cuando·no hay otro n1eclio· de apar–

tar del1nal propósito; por ejmnplo, si quieTe el nlal–

hechor n1atar

á

otro, deeir'le que se contente con he–

rirle

y

robarle·. Tarnbien el P.

~1olina

s-ostenia, qne·

"era lícito aconsejar el n1enor mal para evitar el

nla–

yor, con tal ele que no se refiera

á

un tercero en par–

ticular." El P. Vasquez pensara con1o Sanchez

y

~1olina,

añadiendo que "no solo puede aconsejarse ai

ladran, sino acon1pañarlo

y

ayudarlo, pues de ese

n19--