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329. Empiezan notando los encargados, que "el
probabilismo en los jesuitas les dictaba su condescen..
.
cía con los mandarines
y
la nobleza, en punto á ido–
latría. Hacen luego una prolija relacion de los acon–
tecimientos,
y
dicen que el general es cómplice en la
r ebelion de sus religiosos, evidentemente cómplice,
sin saber justificarse sino con vanas escusas; que es
el primero en desobedecer á.
la Santa Sede: que los
jesu}tas rebeldes son colocados en los prüneros pues–
tos de la compañia: que testigos irrecusables acusan
á
los jesuitas: que el general fa1ta á sus promesas á la
Santa Sede: que pretende se dé crédito á ·un solo tes–
tigo en favor de sus misioneros,
y
r ehusa darlo á un
gran número de testigos ilustrados, cuando deponen
en contra de ellos: que los jesuitas indisponen al Em–
perador contra el Papa
y
los misioneros sumisos: que
usan de los bienes dados
á
las nüsiones, sin llenar las
funciones de misioneros: que justifican sus prácticas
idólatras dirijiendo la intencion: que llaman precepto
impío la bula pontificia,
y
dicen que el Papa es in–
digno de absolucion: que el general á pesar de prue–
bas evidentes, afecta ignorar la rebelion de sus r eli–
giosos: que los superiores de la compañia arrastran
á
sus misioneros á la rebelion de la Santa Sede: que el
orgu1lo de los jesuitas es la verdadera causa de su
terquedad: que para justificarse, acusan falsamente á
los vicarios apostólicos
y
á los misioneros obedientes:
que para justificar su rebelion, ocurren á discur sos
impíos
y
escandalosos; que en su profesion ele fé en
la China, sostituyen Confusio al Papa: que no a.lle–
gánclose sino
á
los grandes, acreditan que no es el
celo de las almas lo que los lleva
·á.
la China: que
cuando un buen jesuita se somete á la bula, sus her–
manos lo acusan do simplicidad: que su objeto es
ar–
rojar de allí
á
los otros misioneros
que se someten á la
bula: que su sumision coilsiste en publicar la bula,
para quedar instruidos, sin inquietarse por su ejecu–
cion: que ellos hacen :liTmar aserciones falsas con ju–
ramento: que ponen en la boca del Emperador paga–
no calumnias para perder
á
los cristianos: que al que-