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"El general

de

la compañia 1naquinó contra · el P.

Norberto

y

sus obras;

y

como este pensaba continuar–

las, hicieron empeño los jesuitas para apartarle de

Roma,

y

habiéndolo conseguido, hicieron correr la

voz de que salia desterrado

y

era un apóstata. Y co–

mo por un decretd de la Inquisicion se había conde–

nado la lectura de las

memorias,

por no haberse prac–

ticado las formalidades prescriptas, el P. Norberto

se justificaba diciendo, que pues contaba con la vo–

luntad del Sumo Pontífice, se creía dispensado de ta–

les formalidades: que por consejo del maestro del

sacro palacio, ademas del de sus superiores, había he–

cho la impresion fuera de Roma, para evitar

la~

in–

trigas de los jesuitas;

y

que aunque no solicitó el per–

miso de la sagrada congregacion para imprimir la

obra, no ocultó el designio

á

la mayor parte de los

cardenales que la componían, ni

á

su secretario. El

decreto prohibitivo daba tambien por razon, que el

libro no podía ser leido

5in ofensa de los buenos y escán–

dalo dg las almas,

no por que la esposicion de los he–

chos fuese criminal

y

escandalosa, sino porque las al–

mas buenas no podrían leer tales hechos sin escanda-·

lizarse

y

ofenderse."

Pero "convino

á

los j esuitas que este modo de ha–

blar, importase lo mismo que decir-las

memorias son

,

Ja.lsas y calumniosas.

Al efecto ganaron al impresor,

· y

le hicieron introducir en el decreto la palabra

ca–

_lumniosum;

de lo que advertido el Papa .antes de re-

partirse los ejemplares, mandó hacer una nueva edi–

cion, quitando esa palabra,

y

quemando todos los

ejemplares que la tenían. El cardenalBezzozzi, miem–

bro de la congregacion declaró, que "el libro del P.

ce

Norberto no habia sido condenado sino retenido, por

«

haberse publicado contra• las ordenanzas

d~l

decre–

«

to de Urbano VIII. Así el P. Norberto puede reim–

cc

primir su libro, usando de las precauciones preve–

e<

·nidas en este decreto." Por otra pa,rte, si los obis–

pos

y

los directores apartan . ese libro ele las manos

de las almas débiles, que podrian ofenderse de los es-

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