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pio? ¡Ay! Ta.mbien el mundo, el

iglo la nacion s

y

~us

gobiernos per. iguen el crhnen y ca. tigan

á

lo.

criminales. El cristianismo fué perseguido

a]

princi–

pio, porque no era conocido. Lo fué, y las gentes se

apresuraban á entrar en su grémio, y lo

filó ofo

doblaban espontáneamente n cerviz á la coyunda del

evanj élio. Y cuando en siglos posteriores se alzó el

estandarte del cisma, no fué por ódio sino por amor

al cristianis1no, segun deciau los disidentes. Niientras

que e] j esuitis1no, repelido en el principio por hombres

sensatos y previsores; repelido despues por los mis–

n1os i'que lo aceptaron, á causa de haberlo conocido;

espulsado de todas partes por los que fueron sus pro–

tectores,

y

estinguido por la misma autoridad que lo

creára. ¡Ah! no compareis el jesuitismo con el cris–

tianismo.

El cristianismo perseguido triunfó por la sinceri–

dad ele su virtud: hacia

y

decia. ¿Sois vosotros así?

N

o: pobres de profesion,

'y

os hartais de lo que ha–

beis r enunciado. Haceis voto ele obediencia, compa–

ñera de la humildad,

y

entrais en querellas con otros

regulares, con universidades, con obispos, con reyes

y

hasta con papas.

N

o, no: las naciones no persi–

guen la virtud en los jesuitas; persiguen

~us

máxi–

n1as, sus contradicciones, su mundanalidad, su egois–

Jno sublimado

y

cubierto con máscararelijiosa. El mun–

do quiere medear en su progreso, quiere ser racional,

y

'verdaderamente cristiano, no quiere mentir. Quie–

re llamar bueno lo bueno, y malo lo malo: quiere que

nadie le dogmatice contra sus sentimientos nobles

y

je–

nerosos, que Dios ha puesto en el corazon humano, y

que no se le imponga por precepto la víl delacion.

Qui'eren loe hijos amar á sus padres, y quieren éstos

ser amados de aquellos con toda la ternura, con toda

la confianza del corazon,

y

no que vengan advenedi–

sos

á

debilitarlas,

á

contradecirlas, y restrinjirlas por

la obediencia que exijen para sí,

y

hablando

á

nom–

bre de Dios en un lenguaje contrario al de la natura–

leza, obra ele Dios. Desengañemonos: los que alegan

P referencia en el corazon de los .hijos sobre los pa-

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-±5