338 / 408
-
:1:3]
-
padres descubrían un Cfl¡rácter particular
y muy
estra–
ño en la manera de consagrarse
y
servil'
al Papa;
y
por
eso, al hablar de la obediencia en la constituciones
part. 6':l cap.
l .
0
no se hace mcncion de
J.
O. sino del
Papa
y
ele los superioee. ele la compañia---in
pTim
·
Summo Pontifici, deinde supeTioribus societatis.
A propósito de la misma cláusula se espresaba así
M.
~:fonclar
en su inforn1e al Parlamento de Proven–
za---"el servicio del Papa no es por sí mismo un ac–
to de r el1jion. ¿Qué significa pues la estraña distin–
cion de estos dos servicios de una órden relijiosa?--–
soli.Domino atque ejus vicario servire.
Debemos esplicar
esta espresiou por las intenciones
y
sentimientos co–
nocidos de las partes
contratante~,
es decir, de la mi–
licia que se consagra al Papa, y de e te que la reci–
be. Para servir al Papa en el sentido de la bula ¿ha–
brá que defender sus derechos, segun el sistema do
Ja Curia Romana ó de la Iglesia de Francia? L a cues–
tion no es dificil de resolver. Paulo III queria ser
monarca apsoluto en la Iglesia, infalible, superior al
-concilio general,
y
á los cánones: creia tener derecho
de sujetar á ]os príncipes, por lo menos con un poder
indirecto: miraba el poder de los obispos como pre–
-cario
y
emanado ele la Santa Sede;
y
se .miraba como
pastor ordinari o de todos los fieles. Por aquí es fácil
·conocer la naturaleza del empeño fundamental que
contrajo la compañia: L ainez
y
Salmeron comenza–
ron á cumplirlo en el Concilio Tridentino. Así pues
la institucion de esta milicia ha sido una conjuracion
contra nuestras n1áximas. En todas las órdenes regu–
lares hay secuaces de estas opiniones; pero ninguna
de ellas está consagrada por su instituto á defender–
las. Entre los jesuitas el empeño es irrevocable,
y
el
espíritu de cuerpv lo perpetúa."
"Digo lo mismo de la pretendida inn1unidad de
los eClesiásticos y su independencia ele todo poder
temporal; error bastante comun en el siglo
16, y
una
ele las pretensiones mas sostenidas de la Corte de Ro–
lna, ele la oual han hecho los jesuitas un artículo fun –
damenta.! de su instituto: Ignacio
y
sns compañcroc·