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y
estado actnnl de la
ún1cn
<le rc2,·nlarcs, comnnmon–
tc Jlamada
ln,
compañi<1 do
J
catLJ,
instituiüa por sn
·anto fundador para
la
F.aln1cion ele las nlmas,
.Y
con
especialidad para la conversion do los infieles; ligada
con el estrehísimo Yoto de pobreza,
á
~xepcion
de los •
colejios de estu<lios,
á
los cuales se permitió que tu–
viesen rentas, con tal que ninguna parte de ellas se
pudiese invertir en ben-eficio y utilidad de dicha,com–
pañia ni en cosas de su uso . Con estas
y
otras leyes
santísimas fué aprobada al principio la compañia por
Paulo III que rtmplió dcspues sus privilejios, confir–
mados y ampliados con nuevas concesiones por otros
muchos predecesores nuestros. 1-Ias por el mismo
contesto y palabra-s de las constituciones apostólicas
se hecha de ver claramente, que en la compañi a casi
desde su oríjen empezaron
á
brotar varias sernillas de
disensiones y
conti~ndas,
no tan solo de sus indivi–
duos entre sí, sino tambien de ella con otras órdenes
regulares, el clero secular, universi(b,des, escuelas
públicas, cuerpos literarios, y hasta con los mismos
prín cipes; y fueron acusados los individuos ele la com–
pañia en materias mny graves, que perturbaron la
paz y tranquilida.d de la República cri stiana."
"Las quejas contra la compañia fueron apoyadas
por la autoridad ele algunos soberanos y espuestas á
sumos pontífices. Felipe II Hey de
E~3paña.
hizo ins–
tancia
á
Sixto V, para que mandára bacer vif'ita de
la compa.ñia; á lo que condescendió el Pontífice; pe–
ro quedó frustl•ada esta saludable resolucion por ha-,
ber fallecido luego. Gregorio XIV, aprobó de nuev-o
el instituto de la compañia, co1¡:firmó sus privilejios;
y prohibió so pena, entre otras, de excomunion ma–
yor, que nadie se atreviese á impugnar directa ni in–
directamente el instituto, las constituciones ó los es–
tatuto~
de la compañia, ui intent aso que se innovára
nada de ellos en ninguna n1anera; dejando á cualquie–
ra la libertad ele hacer presente solo al Romano Pon–
tífice directamente ó por aus legados ó nun cios, lo que
creyese se debia añadir, quitar ó 1nudar. Aprovechó
tan poco todo esto, que antes bien, e] mnnclo se llenó