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casi éntcro <le reñidas disputas sobre su doctrina,
que creían repugnante
á
la fé
y
á
]as buenas costum–
bres; se enc':mdieron las disensiones domésticas
y
es–
teriores,
y
se multiplicaron las acusaciones contra la
compañia, principalmente por la inmoderada codicia
de los bienes temporales."
"La quinta congregacion general de la compañia
«
tuvo que hacer el estatuto siguiente-"por cuanto
<<
nuest.racompañia, que es obra ele Dios)! puede con–
(<
seguir su fin bajo del estandaFte de la cruz,
y
se es–
«
pondría
á
grandísimos peligros, si
s~
mezclase en el
<<
1nanejo ele las cosas del siglo,
y
de las pertenecien–
<<
tes á la polítíca
y
gobiei·no del E stado;
y
que nues–
<<
tra órden, acaso por culpa, por an1bicion ó celo in–
<<
discreto de algunos, está en malaopinion en muchos
{(parajes
y
con varios soberanos,
y
que es necesario
~e
el buen n01nbre en Ohristo;
h~
juzgado la congre–
:e<
gacion por conveniente, que debemos abstenernos
:ec
de toda especie
C.
e mal, en cuanto se pueda,
y
evi–
t((
tar los motivos de las quejtts, aun de las que proce–
<<
den de sospechas sin fundamento . Por lo ·cual nos
(( prohibe
á
todos rigorosa
y
sevcran1ente, mezclarnos
«
en semejantes negocios públicos, aunque seamos
<<
buscados.''
"Hemos observado con harto dolor de nuestro cora–
zon, que tales remedios, como otros muchos ·que se
aplicaro~
en lo sucesivo, no produjeron casi ningun
efecto, ni fueron bastantes
á
in1pedir tantas
y
tan gra–
ves acusaciones
y
quejas,
y
que fueron infructuosos,
los esfuerzos hechos por varios de nuestros predece–
sores, desde Urbano YIII hasta Benedicto XIV, pa–
ra que se abstuviera ]a compañia del manejo de los
negocios seculares, como acerca de las contiendas su–
citadas contta ordinarios, órdenes regulares,
y
corpo–
raciones de diferente nombre en Europa, Asia
y
Amé–
rica, sobre la interpretacion de ritos gentílicos, sin
usar los aprobados
y
establecidos por la Iglesia
uni–
versal; sobre el uso é interpretacion de opiniones, que
la Sede apostólica ha condenado por escandalosas
y
manifiestamente contrarias á la buena mora];
y
sobre