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sociales, no habría quien no elojiase y agradeciese

copducta de los padres ignacianos; y nosotros, on

caso de escribir, lo habríamos hecho en sentido con–

trario á lo que estamos hacien do. Pero, ya lo han Yis–

to nuestros lectores,

tendrán que ver mas á contl–

nuaciom la historia no debe mentir.

ARTICULO

XX.

MAS SUCESOS.

§.

1.0

381. Despues de cuanto queda espuesto, acumule–

mos hechos sueltos

esparcidos en diferentes épocas

sin clasificarlos, como hasta el presente, para que nos

acompañen en el camino que llevamos, hasta llegar

al objeto propuesto, en lo que no poco tenemos ade–

lantado. Por fortuna ha de ahorrarnos gran trabajo

una obra, que entre muchas mereció la preferencia,

que por órden cronolójico va pasando en revista los ,

acontecimientos de ]os padres ignacianos: elejiremos

una parte, ampliando los que nos parecieren princi-·

pales.- (280)

"El papa Pio V habia dado una bula, escomulgan•

do y deponiendo á la reina Isabel de Inglaterra, y ab–

solviendo

sus súbditos del juramento de fidelidad.

9on el pretesto de administrar los sacramentos á los

católicos, iban de Roma misioneros. Miéntras que

ellos se limitaban

adruinistrar en oculto los sacra–

mentos á los de su relijion, la Corte disimulaba; pero

se descubrió, que esparcían máximas perniciosas, y

sostenían que el Papa tenia el derecho de deponer á

los reyes, con lo cual los súbditos de I sabel no esta–

ban obligados á obedecerle: cuatro de esos emisarios

fueron

condenados~

muerte

decapitados. Mas esto

no impidió, que se enviasen siempre botafuegos á In–

glaterra,

los cua.les so unieron P orsonny

Campian,